Polleritas, ponchos y revoleo de pañuelos

Si un dron hubiese sobrevolado, ayer al mediodía, la calle 25 de Mayo de plaza a plaza -de la Urquiza a la Independencia- habría mostrado un multitudinario revoleo de pañuelos celestes y blancos, polleras de chinas, bombachas de gauchos, sombreros; una larga y poderosa danza-desfile.

El poncho color terroso con guarda bordó predominó -lógicamente- entre los numerosos gauchos tucumanos, anfitriones de más de 70 delegaciones que vinieron de Tierra del Fuego, Bariloche o Pico Truncado, a Chaco, San Juan, Jujuy o Zárate, en Buenos Aires.

Era el desfile de delegaciones que coronaba el XXXVIII Congreso Nacional de Folklore, que tuvo lugar desde el jueves en el Hotel Catalinas. Año a año los directores y docentes de folklore de todo el país congregan bailarines de todas las edades. Se junta la pasión por las danzas argentinas, y se busca la actualización de las coreografías, así como la recopilación de danzas regionales y/o autóctonas.

La idea del maestro Juan de los Santos Amores, fundador del IDAF (Instituto de Arte Folklórico) se celebró esta vez en Tucumán, como sede del Bicentenario de la Independencia, organizado por Alberto Olmos y Liliana Gómez Avelino, del IDAF Zonal Yerba Buena. En la Casa Histórica firmaron un Acta de la Independencia Cultural. Pero lo más atractivo del congreso fue sin duda la sesión académica del viernes en el teatro San Martín.

Allí las delegaciones mostraron las danzas típicas con atuendos típicos, tanto de danzas criollas como las de salón, y también tango, ballet y estampas alusivas al Bicentenario. “En nuestro programa tenemos más de 120 danzas tradicionales recopiladas por Domingo Lombardi, Andrés Chazarreta y Juan de los Santos Amores, que es un referente en la cultura nacional tradicionalista -explicó Exequiel Campero, director de la academia Sol Naciente (Tucumán capital)-. En nuestro caso en la sesión académica presentamos las danzas con trajes tradicionales, y también se va mostrando lo nuevo. Ello se ve en atuendos más estilizados; las coreografías son producto de la interpretación y responden a guiones que se preparan musicalmente. Se prepara la coreografía y se plasma una idea general de lo que se quiere mostrar. Además se presenta mucho folclore de proyección, que conlleva mover grupos, hacer zapateos y zarandeos grupales, le llaman folklore estilizado, si bien no es lo mismo. La danza clásica y la contemporánea también intervienen en el folklore”. Hoy, tras el almuerzo de despedida, todos los gauchos y las chinas volverán contentos, a sus pagos.

Gauchos y chinitas

Argentinidad.- “En estos tres días hemos respirado aroma de patria, de hermandad entre pueblos y de respeto por los valores; un sentimiento de argentinidad”. Alberto Olmos (IDAF).

Pala pala.- “Bailo hace tres años en la academia Huayra Muyo. Lo que más me gusta es el pala pala, una de las danzas más antiguas. Pero bailo muchas, muchas danzas”. Maitena (9 años, Córdoba capital). 

El rebenque.- “La zamba es lo que más me llega. Hace 20 años que bailo en la academia ‘El rebenque’, con el Centro de Jubilados. Me gusta mucho el folclore tradicional, no lo nuevo”. Juana Vitaluga (Paso del Rey, Moreno, B. A.).

Chacarera o chamamé.- “Hace cinco años que bailo. Me gusta la chacarera, pero más me tira el chamamé”. José Luis (15 años, Suardi, Santa Fe).

Zapateo y fútbol.- “Zapateo, bailo zamba, gato y cueca desde hace un año. Jugar al fútbol me gusta tanto como bailar”. Jonatan (10 años, “Crisol de razas”, San Juan).

Tres cholitas.- “En Jujuy lo que más bailamos es el carnavalito, el pin pin, la cueca, el bailecito, con trajes collas. Lo que más disfrutamos es el carnavalito, sobre todo en febrero, y también el 1 de agosto, en el día de la Pachamama. Los invitamos a todos a nuestras fiestas”. Sofía, Nahir y Camila (de 14 a 18 años, San Pedro de Jujuy).

Sólo bailar.- “Mis favoritos son ell gato y la chacarera. El lunes hay que volver a la escuela. ¡Yo sólo quiero bailar!”. Guadalupe (8 años, Ballet Tucumán).