Falleció el reconocido escritor Octavio Cejas

Falleció el reconocido escritor Octavio Cejas

Colaboró durante casi 20 años en LA GACETA. Ganó el primer premio nacional de narrativa "Santa Clara de Asís", en 2007.

OCTAVIO CEJAS. ARCHIVO LA GACETA  OCTAVIO CEJAS. ARCHIVO LA GACETA
19 Julio 2016
A los 88 años falleció el escritor y periodista tucumano Octavio Cejas. Nació en Concepción en 1927 y también dedicó gran parte de su vida a la docencia. 
Cejas colaboró durante casi 20 años en LA GACETA. Ganó el primer premio nacional de narrativa "Santa Clara de Asís" 2007. Entre sus publicaciones se destacan "Una noche, El Familiar y otros cuentos" (1973), "No vienen al encuentro del grito" (1981), "En el monte" (1988) y "Real Sayana" (1991).
Admirador de Sarmiento y de Luis Franco (destacado escritor catamarqueño), Cejas había afirmado en una entrevista que la suya fue una vida de trabajo. A los 14 años ya era guarda del ómnibus que iba de Catamarca a Andalgalá. Años después manejaba ese colectivo, mientras estudiaba en la Escuela Normal de Catamarca. 

A los 88 años falleció esta mañana el escritor y periodista tucumano Octavio Cejas. Nació en Concepción en 1927 y también dedicó gran parte de su vida a la docencia. Sus restos son velados en una sala ubicada en 24 de Septiembre y Alberdi, de "La Perla del Sur".   

Colaboró durante casi 20 años en LA GACETA. Ganó el primer premio nacional de narrativa "Santa Clara de Asís" 2007. Entre sus publicaciones se destacan "Una noche, El Familiar y otros cuentos" (1973), "No vienen al encuentro del grito" (1981), "En el monte" (1988) y "Real Sayana" (1991).

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Admirador de Sarmiento y de Luis Franco (destacado escritor catamarqueño), Cejas había afirmado en una entrevista que la suya fue una vida de trabajo. A los 14 años ya era guarda del ómnibus que iba de Catamarca a Andalgalá. Años después manejaba ese colectivo, mientras estudiaba en la Escuela Normal de Catamarca. 

En esa misma entrevista se le preguntó cómo prefería ser reconocido. "Estar cerca del cerro y de la vida de campo siempre ha sido una máxima para mí. Lo mejor que me pudo haber pasado es que lo que escribo le haya tocado el corazón a esa gente. Cuando una persona se identifica con lo que uno escribe pasa a ser su amigo. 

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¿Le preocupa la muerte?, fue otra de los interrogantes al escritor, quien manifestó: "no le tengo miedo. Pero no me gusta hablar de ello. No me gustan los libros con muertes. Prefiero vivir como si fuera un inmortal". 

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