Espera un juicio y lo detuvieron por una contravención

Espera un juicio y lo detuvieron por una contravención

28 Junio 2016
Espera un juicio y quiso asaltar a un taxista
============04 BAJ (10424808)============
La Policía los detuvo con un arma trucha
============02 TEX (10424807)============
Dos policías realizaban recorridos de prevención cuando los vieron: eran tres hombres que se acercaban de manera sospechosa a un taxista, quien aceleró rápidamente y se alejó del lugar. Los policías comenzaron a perseguir a los sospechosos y alcanzaron a dos de ellos, uno de los cuales es conocido en Tribunales por haber estado involucrado en varios hechos de sangre.
La situación se dio ayer a la mañana, en la esquina de calle Chacabuco y avenida Roca. Según informaron fuentes policiales, los agentes de la fuerza de seguridad vieron a estas tres personas acercarse a un taxi y sacar un elemento parecido a una tumbera (arma de fuego de fabricación casera). Cuando el taxista escapó a toda velocidad y aparecieron los policías, uno de los sospechosos consiguió escapar, pero alcanzaron a los otros dos.
Las fuentes dijeron que se trataba de un tal “Gonzi” de 25 años, que estaba acompañado por José Humberto “El Pelao” Cabrera, de 45.
Señalaron también que este último llevaba en la cintura una réplica de tumbera. El fiscal de Instrucción Washington Navarro Dávila no ordenó la aprehensión de los sospechosos porque -según explicó- no había una víctima identificada que acreditara el intento de robo y porque el elemento que llevaban no era un arma de fuego sino dos fierros unidos con cinta. Sin embargo, los policías los dejaron alojados en la seccional 2ª por violación de una contravención.
Antecedentes
Por orden de la ex jueza de Instrucción Mirta del Valle Lenis de Vera, tanto “El Pelao” Cabrera como sus cuatro hijos habían sido alojados en la unidad de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza a mediados de 2012. En el caso del padre, está imputado por el crimen de Damián Díaz, quien fue asesinado de una pedrada en la cabeza durante el robo de su moto, en 2012. Pero también estuvo involucrado en la muerte de Emanuel Álvarez, a quien mataron a golpes con un pedazo de hormigón, el 30 de mayo de 2006, para quitarle las zapatillas. Y además estuvo entre el grupo que le disparó a quemarropa a Roque Hernán Villarroel, el hincha del club Talleres de Córdoba, que había viajado a la provincia para presenciar un partido de fútbol en 2003. 
Sin embargo, “El Pelao” volvió a salir de Villa Urquiza y continúa protagonizando hechos delictivos. “Tiene tres muertes, está esperando un juicio y pagó una fianza para salir. No entiendo que esté libre, hace 10 años que estoy en la lucha y sigue haciendo lo que quiere”, se quejó Fátima Álvarez, la mamá de Emanuel. La mujer, incluso, exigió explicaciones a las autoridades provinciales.
Dos policías realizaban recorridos de prevención cuando los vieron: eran tres hombres que se acercaban de manera sospechosa a un taxista, quien aceleró rápidamente y se alejó del lugar. Los policías comenzaron a perseguir a los sospechosos y alcanzaron a dos de ellos, uno de los cuales es conocido en Tribunales por haber estado involucrado en varios hechos de sangre.
La situación se dio ayer a la mañana, en la esquina de calle Chacabuco y avenida Roca. Según informaron fuentes policiales, los agentes de la fuerza de seguridad vieron a estas tres personas acercarse a un taxi y sacar un elemento parecido a una tumbera (arma de fuego de fabricación casera). Cuando el taxista escapó a toda velocidad y aparecieron los policías, uno de los sospechosos consiguió escapar, pero alcanzaron a los otros dos.
Las fuentes dijeron que se trataba de un tal “Gonzi” de 25 años, que estaba acompañado por José Humberto “El Pelao” Cabrera, de 45.
Señalaron también que este último llevaba en la cintura una réplica de tumbera. El fiscal de Instrucción Washington Navarro Dávila no ordenó la aprehensión de los sospechosos porque -según explicó- no había una víctima identificada que acreditara el intento de robo y porque el elemento que llevaban no era un arma de fuego sino dos fierros unidos con cinta. Sin embargo, los policías los dejaron alojados en la seccional 2ª por violación de una contravención.

Antecedentes
Por orden de la ex jueza de Instrucción Mirta del Valle Lenis de Vera, tanto “El Pelao” Cabrera como sus cuatro hijos habían sido alojados en la unidad de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza a mediados de 2012. En el caso del padre, está imputado por el crimen de Damián Díaz, quien fue asesinado de una pedrada en la cabeza durante el robo de su moto, en 2012. Pero también estuvo involucrado en la muerte de Emanuel Álvarez, a quien mataron a golpes con un pedazo de hormigón, el 30 de mayo de 2006, para quitarle las zapatillas. Y además estuvo entre el grupo que le disparó a quemarropa a Roque Hernán Villarroel, el hincha del club Talleres de Córdoba, que había viajado a la provincia para presenciar un partido de fútbol en 2003. 
Sin embargo, “El Pelao” volvió a salir de Villa Urquiza y continúa protagonizando hechos delictivos. “Tiene tres muertes, está esperando un juicio y pagó una fianza para salir. No entiendo que esté libre, hace 10 años que estoy en la lucha y sigue haciendo lo que quiere”, se quejó Fátima Álvarez, la mamá de Emanuel. La mujer, incluso, exigió explicaciones a las autoridades provinciales.

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