24 Mayo 2016
La guardia policial de Tribunales vivió ayer una mañana atareadas ya que tuvo que demorar a cinco personas que intentaron entrar al edificio con armas.
Cerca de las 10 de la mañana se dio la primera intervención, cuando el detector de metales sonó cuando ingresó una mujer de 47 años, oriunda de Las Talitas. Los policías le pidieron que mostrara el bolso. Cuando lo hizo, comprobaron que adentro tenía un revolver 22. La fiscalía de turno dispuso el secuestro del arma y la aprehensión de la mujer. Media hora después, una mujer de 34 años intentó ingresar con una punta de vidrio hecha con el pico de una botella en su cartera. Se la secuestraron, pero no la aprehendieron.
Fuentes Judiciales confirmaron que durante el transcurso de la mañana también quisieron ingresar otras tres personas, cada una por su lado, que llevaban entre sus ropas una picana, un machete y un puñal. No se dieron más datos sobre ellos.
Según trascendió, el pico de botella que intentaron ingresar era para aportar como prueba a una de las fiscalías. Sin embargo, un efectivo confirmó a LA GACETA que no podían permitirle el paso. El policía, que no quiso identificarse porque sus superiores no le habían dado autorización para hablar del tema, contó que los controles se hicieron más estrictos hace más de un año por orden de la fiscala Adriana Giannoni, tras un episodio que provocó el temor en Tribunales. En aquella ocasión, una mujer ingresó por el hall principal, llegó hasta el patio interno y dejó un arma de fuego en un mostrador de una de las fiscalías de Instrucción.
Cerca de las 10 de la mañana se dio la primera intervención, cuando el detector de metales sonó cuando ingresó una mujer de 47 años, oriunda de Las Talitas. Los policías le pidieron que mostrara el bolso. Cuando lo hizo, comprobaron que adentro tenía un revolver 22. La fiscalía de turno dispuso el secuestro del arma y la aprehensión de la mujer. Media hora después, una mujer de 34 años intentó ingresar con una punta de vidrio hecha con el pico de una botella en su cartera. Se la secuestraron, pero no la aprehendieron.
Fuentes Judiciales confirmaron que durante el transcurso de la mañana también quisieron ingresar otras tres personas, cada una por su lado, que llevaban entre sus ropas una picana, un machete y un puñal. No se dieron más datos sobre ellos.
Según trascendió, el pico de botella que intentaron ingresar era para aportar como prueba a una de las fiscalías. Sin embargo, un efectivo confirmó a LA GACETA que no podían permitirle el paso. El policía, que no quiso identificarse porque sus superiores no le habían dado autorización para hablar del tema, contó que los controles se hicieron más estrictos hace más de un año por orden de la fiscala Adriana Giannoni, tras un episodio que provocó el temor en Tribunales. En aquella ocasión, una mujer ingresó por el hall principal, llegó hasta el patio interno y dejó un arma de fuego en un mostrador de una de las fiscalías de Instrucción.
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