El dolor por no llegar a la Copa opacó la gran campaña de Atlético

El dolor por no llegar a la Copa opacó la gran campaña de Atlético

El tiempo curará las heridas de los "Decanos".

POCO DURÓ. Leandro González trajo algo de ilusión con su gol, pero no alcanzó. la gaceta / foto de franco vera (enviado especial) POCO DURÓ. Leandro González trajo algo de ilusión con su gol, pero no alcanzó. la gaceta / foto de franco vera (enviado especial)
23 Mayo 2016
ROSARIO (Leo Noli, enviado especial de LG Deportiva).- Encontrar una sonrisa a la salida del plantel de Atlético del vestuario visitante fue tan imposible como volver el tiempo atrás y que Estudiantes-Atlético concluya 2 a 2 y no 3 a 2 a favor del “Pincha”. “Si aquello no hubiese pasado, hoy (por ayer) empatábamos acá. Perdimos porque fuimos a buscar hasta la última pelota la victoria y no pudimos. Lástima lo que pasó acá y con lo de Estudiantes. Esa noche perdimos un partido injustamente”, se lamentó Bruno Bianchi, el primero en aparecer en escena en una cancha de Newell’s que de a poco iba a apagándose.

“Estoy orgulloso de mis compañeros, del cuerpo técnico y de la gente que está con nosotros día a día. Hicimos un torneo increíble”, expresaba un Bianchi tan golpeado como si estuviera hablando de un descenso. La derrota le pegó fuerte, esa es la realidad. Por eso y luego de los preámbulos, aceptó: “ahora duele un poco pero con el pasar del tiempo nos vamos a dar cuenta del torneo que hicimos”.

Y de a poco las puertas del camarín albiceleste fueron abriéndose. Pablo Cáceres saludó a conocidos y luego encaró hacia el corralito de la prensa. “No pudimos, pero bueno. Hicimos un buen torneo”, explicaba el lateral zurdo, quien al igual que Bianchi confirmó que no tenía idea de lo que estaba pasando en Santa Fe.

“Cuando terminó el partido recién nos enteramos de qué había pasado allá”, confió a su vez Lucas Villalba, anoche el más claro dentro de un pasillo ofensivo de Atlético eclipsado por las penumbras.

Sabor amargo

La pelota regresó a Cáceres, al Cáceres analítico. “Intentamos manejar la pelota y nos costó. Ellos hicieron un planteo inteligente obstruyendo nuestras salidas. No tuvimos claridad y entremezclamos ratos bueno con otros en los que no supimos cómo descifrarlos”, describió el uruguayo, quien el 30 de junio concluye su contrato con Atlético, que ya le expresó su intención de no dejarlo ir. Las ganas de las dos partes están. Y también ese ánimo de revancha por una Copa Libertadores que les dejó un sabor amargo a todo el pueblo “decano”.

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