Los choferes de Atlético, protagonistas de la campaña

Los choferes de Atlético, protagonistas de la campaña

Dos volantes con llegada.

PAZ Y TRANQUILIDAD. Gramajo y Mendoza conducen el colectivo que traslada a Atlético cuando juega en el interior del país. la gaceta / fotos de franco vera (enviado especial) PAZ Y TRANQUILIDAD. Gramajo y Mendoza conducen el colectivo que traslada a Atlético cuando juega en el interior del país. la gaceta / fotos de franco vera (enviado especial)
23 Mayo 2016
ROSARIO.- (Leo Noli, enviado especial de LG Deportiva).- Si Atlético condujo a su pueblo a la alegría sin fin, José Gramajo y José Mendoza fueron y son los dueños del volante del colectivo que sigue la hoja de ruta del éxito del “Decano” en los últimos años.

Son como de la familia los choferes. Son hinchas fanáticos perdidos de Atlético y quizás son quienes mejor conocen a los futbolistas no siendo miembros activos del grupo. Su convivencia con ellos se resume a los viajes por tierra, ahora en Primera contados con los dedos de las manos, pero muchísimos cuando el club era integrante de la B Nacional.

“Desde hace nueve años nos encargamos de llevar a los jugadores. Hemos visto muchas cosas, hemos sufrido como pocos y también hemos sido felices como nunca antes”, toma la palabra Gramajo, quien asume que el último ascenso a Primera fue el más lindo de todos, por lejos. “Es que veníamos con la carga emocional de lo que había sido la final perdida con Huracán en 2014. Estuvimos en Mendoza aquella tarde de diciembre. Y no pudimos ganar. Lloramos todo el camino de regreso”, acepta uno de los José de esta sociedad, cuyo patrón es la empresa que patrocina al “Decano”.

Mendoza y Gramajo prácticamente viven por y para Atlético. “También acompañamos a la Reserva”, comenta Gramajo, y agradece la buena onda de los futbolistas. “Por lo que consiguieron podrían sentirse estrellas, pero están lejos de serlo. Son humildes, buena gente”, dice, aunque pega el tirón de oreja: “(Guillermo) Acosta y ‘Pulguita’ (Luis Rodríguez) se pasan de bromistas”, ríe el “Gordo” Gramajo mientras su amigo, Mendoza, y él reconocen que más de una vez tuvieron que ahuyentar a los jugadores de su oficina rodante. ¿Por qué? “Todos piden manejar el ómnibus, ja”, dice Mendoza, y adhiere Gramajo: “es como que yo le pida a (Cristian) Lucchetti los guantes y que me deje cuidar el arco de Atlético. Imposible, ¿no? Ja, ja, ja”.

Lo que no ven como una misión complicada es que LG Deportiva les dé una mano con un pedido. “¿Si ligaron alguna camiseta? No, así que aprovechamos para pedirle por este medio”, ríen los dos. Sin embrago, la última palabra es de Mendoza. “Difícilmente haya una camiseta para mi amigo, ja. Hasta que no baje la panza no habrá ninguna chance, je. je, je”.

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