Macri culpa al kirchnerismo por la falta de obras hídricas

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional volvió a poner sobre debate aquella frase acerca de la “herencia recibida” del kirchnerismo, a la hora de justificar el desastre que las inundaciones han causado en varias provincias. Ayer, el presidente Mauricio Macri aseguró que habrá una reasignación de partidas extraordinaria para aquellos distritos afectados por las lluvias, y responsabilizó -aunque sin mencionarlos- a los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández por la desinversión en materia de infraestructura hídrica en el país.

Luego de sobrevolar localidades de Santa Fe donde llueve en forma constante desde hace casi cuatro meses y hay miles de evacuados y campos anegados, Macri se mostró conmovido. “Entendemos lo que está pasando. Su dolor es mi dolor, y vamos a trabajar muy duro para reparar lo que el agua dejó”, sostuvo en su contacto con la prensa.

“Fueron muchísimos años en los que no se han hecho obras y las que se han hecho no fueron las indicadas, pero nos hacemos cargo del tema”, sentenció el jefe de Estado, en alusión a la “herencia recibida”.

Además, reconoció que las pérdidas por las inundaciones son “verdaderamente millonarias”, pero aseguró “a nivel global de país los números no llegan a ser de una magnitud tan importante como para afectar la cadena de precios”.

En una conferencia de prensa realizada en la localidad de Rafaela, adelantó que esta semana se va “a reunir con el presidente del Banco Nación (Carlos Melconian) para encontrar mecanismos para darles espacio, oxígeno para que vuelvan a poner en marcha su unidad productiva” en las zonas afectadas.

El Presidente remarcó que se debe buscar un mecanismo para dar un “desahogo” a los productores, especialmente a los tamberos que ya atravesaban una fuerte crisis antes de las inundaciones. “Hay que buscar medidas adicionales al decreto de emergencia de desastre que les da prórroga en los pagos a los productores”, señaló. No obstante, remarcó que “ahora lo más importante es que pare de llover, aunque lamentablemente dicen que falta una secuencia de lluvia”.

Frente a esta situación que afecta a 40.000 personas, de las cuales 11.000 están evacuadas, indicó que el Gobierno va a buscar “la asignación de un recurso extraordinario para las obras que devienen de la necesidad de prepararnos para futuras emergencias”.

“Hay que hacer las obras porque esto se va a volver a repetir mucho antes de lo que imaginamos”, alertó Macri, quien reprochó: “llevamos muchos años en los que no se ha invertido en este aspecto y lo que ha habido es mucha inversión improvisada que lo que ha hecho es tirarle agua de uno a otro y el que está más cerca del desagote final hacia un río o un mar es el que está peor”.

Tras un recorrido por las zonas afectadas, dijo que es “consciente” de “lo dramático que es el avance del agua”, pero enfatizó que “no se logra reparar lo que hizo el agua en estos días en horas”. “Va a llevar días y semanas”, planteó.

“Para aquellos que les ha tocado, va a ser durísimo. Confío en la capacidad de recuperación del productor argentino y vamos a estar ahí para ayudarlo”, señaló. En cuento al plan de obras para paliar las consecuencias de las inundaciones, sostuvo que “hay que hacerlas en conjunto porque lo que pasa en Córdoba se refleja en Santa Fe”, y añadió que los proyectos provinciales que ya tengan ingeniería hecha, “en cinco o seis meses se van a poner en marcha y en los que haya que hacer ingeniería, en un año”. Además, concluyó que hay que tomar estas obras hídricas como una forma de generar “trabajo del bueno” y que “hay que tomar todo esto como una oportunidad de mejorar hacia el futuro”.

Ayer, Macri también visitó la localidad santafesina de Colonia Fidela, paraje damnificado por las inundaciones al que llegó luego de recibir una carta de una vecina en la que se relataba la situación que atraviesa el lugar. A través de la cuenta que la Presidencia posee en la red social Snapchat se registró el testimonio de la vecina que le escribió al Presidente y que fue una de las anfitrionas del encuentro.

“Debido a la situación climática de toda la zona me decidí a escribirle al Presidente”, relató Marita, vecina del pueblo donde viven 192 personas. “Estoy inmensamente feliz, es un orgullo enorme que nos visite el Presidente”, señaló.

En tanto, El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, afirmó que el drama será peor en los próximos meses “cuando baje el agua” y se pueda medir con precisión las pérdidas productivas. “Son muchos miles de millones de pérdidas, vamos a evaluarlo cuando mejoren las condiciones”, sostuvo el socialista. (DyN-Télam-Especial)