Los accidentes de tránsito en el sur dispararon los índices de discapacidad

Llegó al centro de rehabilitación en silla de ruedas. Dormido. Sus manos, inmóviles, recostadas sobre sus pequeñas piernas. No caminaba. No hablaba. Vivía atado a una sonda. Aún así, su presencia era un milagro.

Cristian tenía cinco años y pasaba los días correteando y jugando con sus amigos. Era un chico feliz. Hasta el 10 de febrero de 2013, cuando un accidente de tránsito le iba a cambiar la vida para siempre. Era de noche y viajaba junto con sus papás por la ruta 308, cerca de Graneros, al sur de la provincia. De repente, un auto se cruzó en el camino.

El niño fue el único sobreviviente del Renault 12 en el que iba su familia. Sufrió heridas muy graves, que le produjeron distintas discapacidades. Pero la historia de Cristian no es solo dolor. Es un ejemplo de superación que estremece y motiva día a día a todos los que forman parte de Fusersol (Fundación Servicios Solidarios), una organización dedicada a la asistencia de discapacitados, ubicada en Villa Hileret (a ocho kilómetros de Aguilares).

En Fusersol hay listas de espera para poder hacer todo tipo de rehabilitación. El motivo: es la única entidad en su tipo en todo el sur provincial. Y hay otra cuestión más preocupante: cada vez hay más discapacidades como consecuencia de los accidentes de tránsito que se producen en la mayoría de las localidades ubicadas a la vera de la ruta 38.

Lo admiten los médicos, las autoridades de tránsito y también lo dicen los números. Una reciente investigación realizada por la Facultad de Ciencias Económicas, el Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES) y la Dirección de Estadística de la Provincia de Tucumán muestra que las localidades del sur provincial están entre las que presentan mayor tasa de discapacidad para caminar o subir escaleras, un dato que deja en claro el impacto que tienen los siniestros viales sobre la población. Así lo advirtió la demógrafa Nora Jarma, una e las autoras del trabajo.

“Los accidentes de tránsito impactan en general sobre población joven y tienen costo alto en las familias y en la sociedad”, señaló Jarma, y precisó que la importancia de este estudio es dar visibilidad a lo que está pasando y que las personas con discapacidades puedan acceder a los derechos que por ley les corresponden.

“Hay una relación cada vez más preocupante entre los accidentes de tránsito y el aumento de las discapacidades. Antes, venían a rehabilitación más que nada personas que tenían algún problema de nacimiento. Ahora, vemos cada vez más personas con secuelas por choques. Muchos son jóvenes que se deben jubilar porque quedan con secuelas motrices o neurológicas. Hay muchos niños afectados, que quedan con severas lesiones cerebrales”, describe Blanca Zamorano, creadora de Fusersol.

En la fundación hay un alto de carpetas con casos como el de Cristian. Son historias lamentables porque en todos los casos esas discapacidades son prevenibles, dice Zamorano. Se le vienen a la cabeza las historias de Mariela, de Jorge Luis y de Daniel, jóvenes que quedaron cuadripléjicos en distintos accidentes. “La lista es muy larga y esto va a empeorar cada vez más si no se hace prevención y controles”, advierte.

El jefe del Servicio de Emergencias del Hospital Regional Concepción, Julio Isa, también habló de su preocupación por el aumento sostenido de heridos en accidentes de tránsito, que quedan con secuelas de distinto grado. “La ruta 38 sigue siendo el escenario de muchos incidentes viales. Por su cercanía a las distintas ciudades la vieja traza de la 38 es muy utilizada. Y se ven demasiadas imprudencias y una peligrosa mezcla de tránsito. Cuando se inauguró la nueva traza de las 38 creíamos que se iba a aliviar nuestro trabajo en la guardia. Al principio fue así. Pero duró poco. ¿Por qué? Es sencillo: no hay un solo control y hay exceso de velocidad”, señala el médico del nosocomio, que es centro de referencia para todo el sur en lo referente a accidentes.

“Lo que más creció son los choques de motociclistas -advirtió Isa-. Vemos muchas discapacidades como consecuencia de esto. Y en ese sentido, es una deuda pendiente con la población tener un servicio de rehabilitación para ellos, que no tienen más opción que viajar a la capital para tratarse porque ningún hospital del sur cuenta con estas prestaciones”.

El 45 % de los heridos son menores

Están en la ruta, en las avenidas principales de las ciudades del sur, en cualquier calle. En el horario de salida escolar aparecen por todos lados motos sobrecargadas de delantales y uniformes. Y cada fin de semana es el medio de movilidad más elegido por los adolescentes para salir a bailar y divertirse.

Esas imágenes son las que más preocupan en las guardias de los hospitales de Concepción y de Aguilares La situación llevó a las autoridades de los nosocomios a reunirse con los responsables de tránsito de las municipalidades correspondientes y que los concejales.

Gilda Gómez, directora del Hospital Regional de Concepción, mostró las estadísticas: por semana se atienden allí entre 50 y 60 heridos por accidentes de tránsito. Un 45% son menores de edad. “Nos reunimos para aunar esfuerzos. Hay que hacer algo sí o sí; más controles y concientizar a las familias. Los menores no pueden manejar motos, mucho menos de la forma en que lo hacen: sin ningún tipo de protección”, expresó, acompañada por la vicedirectora, Aída Carrizo. Recientemente el nosocomio reformó el servicio de traumatolgía (que siempre está repleto de pacientes), abrió una sala nueva y inauguró un baño para pacientes con movilidad reducida.

En el hospital de Aguilares también se atienden alrededor de 50 accidentados cada semana. La mayoría son jóvenes motociclistas. “Esa cifra es altísima para una ciudad como la nuestra. Nos aflige que la mayoría de los conductores viajen alcoholizados. Son personas que quedan con heridas muy graves y secuelas irreversibles. Urge desarrollar un plan de seguridad vial”, expresó la directora del nosocomio, Elena Abraham.

En la vieja comisaría de Villa Hileret se rehabilitan 200 pacientes por día

“En el sur se incrementaron en forma alarmante las discapacidades. También hay mas concientización. Antes, el destino de un discapacitado era quedar encerrado, escondido; ahora la gente está buscando ayuda”. La que habla es Blanca Zamorano, creadora de La Fundación Servicios Solidarios (Fusersol), una luchadora incansable por esta causa. Aún a los 74 años sigue golpeando puertas para conseguir ayuda para los chicos y grandes con capacidades especiales.

Siempre ejerció como partera. Recuerda que una vez visitó a una madre que tenía a su hijo dentro de un cajón porque poseía una discapacidad. Esta realidad la llevó a ayudar a los discapacitados dentro de Santa Ana. Le faltaba poco para jubilarse. Pero vio tantas necesidades que a los 58 años emprendió lo que iba a ser el proyecto de su vida. “Mucha gente empezó a unirse por esta causa. Lo primero que necesitábamos era un espacio físico para hacer un centro de rehabilitación. Un comisario de Villa Hileret nos informó que ellos se trasladaban a otro lugar. Este era un pequeño edificio que teníamos que remodelar y le dimos para adelante. Nos cedieron el predio y luego con ayuda del gobierno provincial y nacional pudimos construir la sede de nuestra fundación”, recuerda. Es un edificio imponente y moderno que llama la atención cuando uno recorre las calles de Villa Hileret, poblada por viejas y descascaradas casonas que aún siguen en pie. “Al principio la gente decía que hacíamos milagros. Lo único que hacíamos era demostrar que se puede mejorar, aunque sea muy poco, la calidad de vida de una persona con capacidades especiales”, resalta la mujer. Fusersol recibe todos los días a 200 pacientes. Cuenta con un equipo de 100 profesionales de distintas áreas y choferes que reparten en nueve móviles para buscar a los pacientes. Algunos deben recorrer hasta 70 kilómetros para llegar al lugar, el único centro de rehabilitación de este tipo en todo el sur de la provincia.

La discapacidad en Tucumán

En nuestra provincia la prevalencia de discapacidades es del 14,3% (en el resto del país es de 12,9%). Hace poco más de 10 años en Tucumán un 10% de la población presentaba alguna dificultad. Lo que se han incrementado, según los expertos, son las discapacidades prevenibles: las relacionadas con lesiones externas (accidentes de tránsito). También aumentaron las limitaciones al ritmo del envejecimiento poblacional. Según el mapa de discapacidades en general, Tafí del Valle y Simoca son los departamentos que tienen mayor porcentaje de población con alguna discapacidad. Esto se debe en gran parte a que son las localidades con población más envejecida. En la lista siguen Río Chico y Chicligasta, dos jurisdicciones que presentan principalmente limitaciones de tipo motrices y relacionadas a los siniestros viales. La discapacidad más común en Tucumán es para ver, seguida de la limitación en brazos y piernas. Le siguen las dificultades para oír y cognitivas.

Aproximadamente un tercio de los lesionados graves en accidentes de tránsito queda con discapacidades físicas permanentes. Lo grave de la situación es que seis de cada 10 heridos graves tienen menos de 30 años.