El contexto de crisis tambera exige adoptar soluciones de alcance integral

El contexto de crisis tambera exige adoptar soluciones de alcance integral

Belén Bocanera espera que repunte el precio de la leche. Los subsidios siguen, pero se quedaron cortos

13 Febrero 2016
Desde la Delegación Tucumán de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SAF), la ingeniera Belén Bocanera trabaja como referente en lechería junto a los productores asesorándolos en temas que tienen que ver con la actividad. LA GACETA Rural la consultó para conocer su opinión.

“La lechería de Tucumán atraviesa por varios problemas. El precio viene sufriendo caídas, y nunca repuntó. Además, y a pesar de la anulación de las retenciones al maíz, los costos crecieron: antes costaba $ 600, y ahora pasó a costar $ 1.200; por eso los números no les cierran a los lecheros tucumanos, porque el maíz es un componente muy importante para producir leche”, comenzó su análisis.

“Se estima que para marzo levantará el precio de la leche. Sin embargo, desde la Mesa de Lechería de Tucumán lo mismo están trabajando junto a los productores buscando las soluciones; incluso, enviaron al flamante subsecretario de Lechería de la Nación, Alejandro Sanmartino, un documento fijando posición.

“El precio de la leche es, quizás, el mayor problema de la actividad en Tucumán”, reconoció Bocanera. “Estaba a $ 3,20, y está en $ 2,30; o sea que bajó un 30% en un año durante el gobierno anterior”, ejemplificó. “Y ahí es cuando desde la Nación implementan el subsidio de $ 0,30/litro, pero la medida benefició sólo a los lecheros de la zona núcleo”, señaló. “Y ahora, el nuevo Gobierno implementó un subsidio de $ 0,40/lt; entonces, la mejora es de $ 0,70/lt. Aun así, la leche no está en el valor que tenía hace un año. Por eso es de quebranto la ecuación económica de los productores”, describió.

¿Qué se podría hacer?, consultamos. “Se requiere de una solución integral, porque Argentina produce 11.000 millones de litros, y consume 8.000 millones de litros. Entonces, hay que pensar qué hacemos con ese excedente, porque cuando no se exporta ese volumen remanente termina saturando el mercado interno”, indicó. “Entonces -dijo- la solución integral debe pasar por considerar tanto el mercado externo como el interno”.

¿Qué expectativas tiene?, preguntamos. “Que el precio levante hasta $ 4,20 o $ 4,50. Después, pensar en forma integral. Si hay excedentes definir qué hacer y cómo manejarlos. Y por último, tener en cuenta que el productor chico es el que enfrenta mayor riesgo”, concluyó.

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