08 Diciembre 2015
Macri hereda de Cristina 60 planes sociales que requieren de $ 180.000 millones anuales
Según un informe privado, el monto destinado por el Estado para programas asistenciales equivale al 13% del Presupuesto de 2015. El mayor aumento de las erogaciones sociales se registró a partir de 2007, en el segundo gobierno de la era kirchnerista.
Maitena Sánchez Cattaneo / Marina Devita - Agencia DyN
La presidenta, Cristina Fernández, le dejará de herencia a la administración del mandatario electo, Mauricio Macri, un total de 60 programas sociales que superan los $ 18 millones de beneficios y que comprometieron durante 2015 un presupuesto de $ 180.000 millones.
Según fuentes del Gobierno nacional, dirigentes de la oposición y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), hubo un aumento de las partidas presupuestarias destinadas a programas sociales respecto a los años anteriores. “En 2013, el monto ascendía a $ 74.370 millones y pasó, en 2014, a $ 120.573 millones y, en 2015 a $ 157.209 millones”, señaló el economista, Marcos Hilding Ohlsson, de la Fundación Libertad y Progreso (FLP).
En ese sentido, el especialista aseguró que el total de beneficios otorgados en el transcurso de este año fueron 18.244.436, con un presupuesto de $ 157.209 millones, pero con los aumentos y con la inflación ese número asciende a $ 180.000 millones”. Además, Hilding Ohlsson aclaró que la cantidad de beneficiarios “podría ser menor porque una persona puede percibir más de un plan social”.
Actualmente, existen 60 programas sociales, de los cuales 18 los distribuye la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); el ministerio de Planificación Federal administra cinco programas; Trabajo, 12; Educación, 11; Desarrollo Social, 13 y Justicia, uno.
En 2003, el gobierno de Néstor Kirchner heredó el plan “Jefes y Jefas de Hogar Desocupados”, impulsado por Eduardo Duhalde en el marco de la profunda crisis política, económica, social e institucional de finales de 2001 y de principios de 2002. Ese plan estaba dirigido a jefes y jefas de hogar de todo el país, con hijos menores a 18 años o hijos discapacitados de cualquier edad, o a embarazadas siempre y cuando estuvieran desempleados.
En expansión
En un principio, el plan disponía el otorgamiento de un subsidio de $ 100 a $ 200 mensuales a cada beneficiario, por un lapso de tres meses y con la posibilidad de ser renovado. Pero luego de su reformulación, en mayo de 2002, tuvo un valor único de $ 150 y en tan sólo dos meses alcanzó a un 1.800.000 beneficiarios.
En los primeros años de la administración de Néstor Kirchner (2003-2007) este plan continuó vigente, pero derivó en el Programa Familias por la Inclusión Social que, actualmente, administra Desarrollo Social. Durante las gestiones de Cristina Fernández (2007-2011/2011-2015) aumentó la cantidad de programas sociales, hasta ascender a los 60 actuales, que incluyen a más de 18 millones de beneficios, mientras que en 2012 se distribuía en 17,3 millones de planes sociales.
Así lo reveló un estudio de la Fundación Libertad y Progreso, elaborado sobre la base del presupuesto nacional 2015 de los seis organismos que emiten esas transferencias: la Anses y los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Planificación, Educación y Justicia. “Los $ 157.209 millones que se transfieren representan el 13% del presupuesto de este año, que asciende a $ 1,2 billones, y un 3,5% del Producto Bruto Interno (PBI) actual, de $ 4,4 billones”, remarcó el estudio.
Según publica la Anses en su página web, la Asignación Universal por Hijo (AUH) alcanza a 3.363.602 personas y las Asignaciones Familiares benefician a 3.059.939 ciudadanos, al tiempo que Buenos Aires figura, en ambos casos, como el distrito que concentra el mayor porcentaje de beneficiarios
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) informa en su sitio web que, por ejemplo, el presupuesto de este año para las Asignaciones Familiares fue de $ 57.149 millones, al tiempo que en 2014 fue de $ 47.024 millones. En tanto, la Asistencia Financiera al Programa Conectar Igualdad, que depende del Ministerio de Trabajo, implicó $ 3.216 millones de los cuales fueron ejecutados, hasta el 1 de noviembre pasado, $ 2.100 millones, señaló la ASAP.
Además de las Asignaciones, la Anses administra el programa Progresar que es una prestación económica universal de $ 900 por mes, destinado a los jóvenes de entre 18 y 24 años, que no trabajan, que trabajan informalmente o que tienen un salario menor al mínimo. En relación a este programa, la ASAP indicó que 702.800 jóvenes cobraron su prestación durante junio pasado y se pagó una “cifra récord” de $ 595.200 millones para que estudiantes puedan iniciar o completar su formación.
Dentro de las Asignaciones Familiares, que son sumas fijas, mensuales o por única vez, la Anses incluye la Ayuda Escolar Anual; Hijo/ Hijo Con Discapacidad; Maternidad/Maternidad Down; Matrimonio; Nacimiento/Adopción; Prenatal; Embarazo para Protección Social y la asignación por Cónyuge. El cobro de la Asignación por Hijo “requiere la acreditación anual de escolarización y controles de salud de los niños. De lo contrario, se cancela el beneficio.
Por su parte, el ex viceministro de la Nación y ex ministro de Desarrollo Social de Buenos Aires, Daniel Arroyo, afirmó que “es la primera generación de políticas sociales que transfiere dinero y que da asistencia”. “Los programas permiten que la familia tenga un ingreso base y mueve la economía local, pero no ha logrado vincularse ni con el trabajo ni con la escuela”, observó el dirigente del Frente Renovador, y evaluó que “hay que generar un empalme entre planes sociales y trabajo”.
La presidenta, Cristina Fernández, le dejará de herencia a la administración del mandatario electo, Mauricio Macri, un total de 60 programas sociales que superan los $ 18 millones de beneficios y que comprometieron durante 2015 un presupuesto de $ 180.000 millones.
Según fuentes del Gobierno nacional, dirigentes de la oposición y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), hubo un aumento de las partidas presupuestarias destinadas a programas sociales respecto a los años anteriores. “En 2013, el monto ascendía a $ 74.370 millones y pasó, en 2014, a $ 120.573 millones y, en 2015 a $ 157.209 millones”, señaló el economista, Marcos Hilding Ohlsson, de la Fundación Libertad y Progreso (FLP).
En ese sentido, el especialista aseguró que el total de beneficios otorgados en el transcurso de este año fueron 18.244.436, con un presupuesto de $ 157.209 millones, pero con los aumentos y con la inflación ese número asciende a $ 180.000 millones”. Además, Hilding Ohlsson aclaró que la cantidad de beneficiarios “podría ser menor porque una persona puede percibir más de un plan social”.
Actualmente, existen 60 programas sociales, de los cuales 18 los distribuye la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); el ministerio de Planificación Federal administra cinco programas; Trabajo, 12; Educación, 11; Desarrollo Social, 13 y Justicia, uno.
En 2003, el gobierno de Néstor Kirchner heredó el plan “Jefes y Jefas de Hogar Desocupados”, impulsado por Eduardo Duhalde en el marco de la profunda crisis política, económica, social e institucional de finales de 2001 y de principios de 2002. Ese plan estaba dirigido a jefes y jefas de hogar de todo el país, con hijos menores a 18 años o hijos discapacitados de cualquier edad, o a embarazadas siempre y cuando estuvieran desempleados.
En expansión
En un principio, el plan disponía el otorgamiento de un subsidio de $ 100 a $ 200 mensuales a cada beneficiario, por un lapso de tres meses y con la posibilidad de ser renovado. Pero luego de su reformulación, en mayo de 2002, tuvo un valor único de $ 150 y en tan sólo dos meses alcanzó a un 1.800.000 beneficiarios.
En los primeros años de la administración de Néstor Kirchner (2003-2007) este plan continuó vigente, pero derivó en el Programa Familias por la Inclusión Social que, actualmente, administra Desarrollo Social. Durante las gestiones de Cristina Fernández (2007-2011/2011-2015) aumentó la cantidad de programas sociales, hasta ascender a los 60 actuales, que incluyen a más de 18 millones de beneficios, mientras que en 2012 se distribuía en 17,3 millones de planes sociales.
Así lo reveló un estudio de la Fundación Libertad y Progreso, elaborado sobre la base del presupuesto nacional 2015 de los seis organismos que emiten esas transferencias: la Anses y los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Planificación, Educación y Justicia. “Los $ 157.209 millones que se transfieren representan el 13% del presupuesto de este año, que asciende a $ 1,2 billones, y un 3,5% del Producto Bruto Interno (PBI) actual, de $ 4,4 billones”, remarcó el estudio.
Según publica la Anses en su página web, la Asignación Universal por Hijo (AUH) alcanza a 3.363.602 personas y las Asignaciones Familiares benefician a 3.059.939 ciudadanos, al tiempo que Buenos Aires figura, en ambos casos, como el distrito que concentra el mayor porcentaje de beneficiarios
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) informa en su sitio web que, por ejemplo, el presupuesto de este año para las Asignaciones Familiares fue de $ 57.149 millones, al tiempo que en 2014 fue de $ 47.024 millones. En tanto, la Asistencia Financiera al Programa Conectar Igualdad, que depende del Ministerio de Trabajo, implicó $ 3.216 millones de los cuales fueron ejecutados, hasta el 1 de noviembre pasado, $ 2.100 millones, señaló la ASAP.
Además de las Asignaciones, la Anses administra el programa Progresar que es una prestación económica universal de $ 900 por mes, destinado a los jóvenes de entre 18 y 24 años, que no trabajan, que trabajan informalmente o que tienen un salario menor al mínimo. En relación a este programa, la ASAP indicó que 702.800 jóvenes cobraron su prestación durante junio pasado y se pagó una “cifra récord” de $ 595.200 millones para que estudiantes puedan iniciar o completar su formación.
Dentro de las Asignaciones Familiares, que son sumas fijas, mensuales o por única vez, la Anses incluye la Ayuda Escolar Anual; Hijo/ Hijo Con Discapacidad; Maternidad/Maternidad Down; Matrimonio; Nacimiento/Adopción; Prenatal; Embarazo para Protección Social y la asignación por Cónyuge. El cobro de la Asignación por Hijo “requiere la acreditación anual de escolarización y controles de salud de los niños. De lo contrario, se cancela el beneficio.
Por su parte, el ex viceministro de la Nación y ex ministro de Desarrollo Social de Buenos Aires, Daniel Arroyo, afirmó que “es la primera generación de políticas sociales que transfiere dinero y que da asistencia”. “Los programas permiten que la familia tenga un ingreso base y mueve la economía local, pero no ha logrado vincularse ni con el trabajo ni con la escuela”, observó el dirigente del Frente Renovador, y evaluó que “hay que generar un empalme entre planes sociales y trabajo”.
Lo más popular
