Los Orellana, sin aliados en la mesa del Concejo

Los Orellana, sin aliados en la mesa del Concejo

El nuevo presidente criticó a los “mellizos”.

02 Noviembre 2015
La nueva intendenta de Famaillá, Patricia Lizárraga, gobernará con un Concejo Deliberante que le será adverso. Sucede que siete de los 10 ediles electos el 23 de agosto son opositores al orellanismo. Lizárraga, la primera mujer en alcanzar ese cargo ejecutivo, integra ese espacio dado que es esposa de Enrique “Mellizo” Orellana, jefe municipal saliente y actual legislador del oficialismo.

“Pertenecemos al espacio que conduce Alcides Salomón, que perdió por muy pocos votos la intendencia el 23 de agosto. Fue un empate técnico y eso se nota en el Concejo”, explicó el nuevo presidente del cuerpo deliberativo, Julio Zavala.

La primera contienda entre los sectores oficialistas -ambos están alineados en el ámbito provincial con el gobernador Juan Manzur- fue durante la elección de autoridades, la semana pasada. La mayoría opositora impuso la mesa de autoridades: Zavala (presidente), Mario Montero (vicepresidente primero) y Mónica Herrera (vicepresidenta segunda). A la oposición la completan el camporista Diego Salim, Raúl Villafañe, Julio Romano y Dolores Silva. La Secretaría fue para el ex concejal Juan Villafañe y la Prosecretaría quedó en manos del también ex edil Rubén Medina.

La hija no pudo

El orellanismo del Concejo pretendía que la titular del cuerpo para el primer año de gestión fuera Natalí Orellana, hija del “Mellizo” José Orellana, electo diputado nacional el domingo 25. A ese grupo lo componen ella, Ángel Pérez y Sergio Osores. Este último, sin embargo, se habría incorporado a sus rivales a horas de la sesión inaugural del Concejo.

“No hablamos con la intendenta aún. No nos llamó”, afirmó Zavala. Expresó que determinaron cuáles serán los temas que tratarán como prioritarios y que impondrán a la Intendencia: “Lo primero es pedir obras para el río Famaillá. Llueve y arrasa con todo. Además, se construyó un balneario que dejó angosto el cauce. Por otro lado, está la falta de recursos en el hospital. Esto se debe a la dejadez de la Intendencia. Si pasa algo tenemos que ir al hospital de Monteros. Por último, plantearemos que se gestionen obras de cloacas. Le haremos saber a Lizárraga que estas son las prioridades para los concejales”, desafió el edil.

El ex candidato a intendente Salomón, por su parte, afirmó que serán una oposición “constructiva” porque es lo que “reclama la sociedad”. “Controlaremos a la Municipalidad para que haya más transparencia. La sociedad de Famaillá está dividida. Respetamos la voluntad popular, pero los candidatos a intendente opositores sumamos más votos que la intendenta electa”, concluyó el dirigente.

Durante los últimos meses de la gestión de Enrique Orellana -luego de que los “Mellizos” se fueran y volvieran del massismo- el Concejo también había sido díscolo. Varios de sus miembros fueron reelectos para este período, como Salim, Romano y Zavala.

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