El rugby, una pasión tucumana

El rugby, una pasión tucumana

“Se vive de otra manera en esta provincia”, reconoció un entrenador mendocino

TENSOS. Los adultos sufrieron en Natación y Gimnasia. TENSOS. Los adultos sufrieron en Natación y Gimnasia.
05 Octubre 2015
“Acá los chicos viven el rugby con mucha más pasión”, sentenció Valentín Souza. Con la tonada mendocina más neutra, el director deportivo del club Universitario de Mendoza dio su veredicto tras observar el triunfo de Los Pumas en las instalaciones de Natación y Gimnasia. En el club de avenida Benjamín Aráoz, la delegación del “uni” mendocino, visitó a sus colegas de los “blancos”. El encuentro provocó que Los Pumas tuvieran a más de 200 gargantas alentándolos en uno de los clubes más tradicionales de “El Jardín de la República”.

“Generalmente jugamos a las 10, pero programamos el partido para las 9 para ver a la selección”, explicó Héctor Figueroa entrenador de la división M-9 de Natación y Gimnasia. En el mes del Mundial, el universo de la ovalada gira según la rotación que establece la agenda de Los Pumas desde Inglaterra. “Nosotros nos adaptamos a ellos”, admitió feliz Figueroa. “No nos esperábamos las pantallas gigantes”, reconoció Souza que estuvo en el sector de los grandes, o mejor dicho de los adultos. Es que el amplio salón de la sede central de la institución estaba dividido visualmente, pero unido mediante esa intangible pasión a la que hizo referencia el mendocino.

Una de las pantallas captó las miradas de los adultos. Otra la de los chicos, que antes de sentarse en las sillas prefirieron desparramarse por el suelo. La zona baja no sólo les permitió recostarse, también le dio rienda suelta a la expresión corporal cuando un “puma” se acercaba al ingoal. El lamento cuando el try no se concretaba se exteriorizaba hasta con pataleos. “El rugby se vive de otra manera en esta provincia”, insistió Souza. “Algo así, en Mendoza, no creo que pase nunca”, reconoció el integrante de la “U” mendocina.

Aliento “gris”

Aunque el grupo de rugbiers era más reducido, en Lince también hubo un ejemplo de la pasión tucumana por la ovalada. “Terminó el primer tiempo y nos pusimos a jugar para ver si nos salía alguna de las jugadas de Los Pumas”, comentó Gastón Arredondo. El apertura de la división M-12 de los “grises” estaba todavía agitado luego de las rápidas acciones que hicieron en una de las canchas auxiliares del club de Silvano Bores al 800. Eso sí, apenas terminó el descanso, todos tomaron sus puestos frente al televisor para seguir alentando al equipo nacional.

El grupo ya tenía el festejo asegurado antes que Argentina venciera a Tonga porque Mariano, uno de los jugadores, cumplía años. Por eso la convocatoria era más que seductora. Para el manager de la división, Julio Ponce, los chicos están entusiasmados con el equipo de Daniel Hourcade. “Fueron puntuales para el partido, como lo son también para entrenar”, destacó Ponce.

“Hay chicos que empezaron a jugar hace dos meses y con el Mundial están enganchados”, agregó. Es que Los Pumas avanzan y la pasión por el rugby, bien tucumana, crece junto a ellos.

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