La Corte elige a su jefe en una hora judicial difícil

La Corte elige a su jefe en una hora judicial difícil

El máximo tribunal de Justicia de Tucumán renovará este martes sus autoridades. La elección discurre en una coyuntura convulsionada por la judicialización de los últimos comicios y el fin de ciclo del gobernador Alperovich. Cuatro de los cinco vocales aspirarían a presidir el cuerpo.

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04 Octubre 2015
Por más de una razón, la del martes no será una elección cualquiera en la historia de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Los cinco vocales del alto tribunal renuevan sus autoridades en una hora difícil para la Justicia, que el 21 de septiembre convalidó los polémicos comicios de agosto en un ambiente institucional, social y político inflamable. En la elección interna de la Corte incide asimismo el reordenamiento de fuerzas en marcha en el oficialismo como consecuencia de la despedida del gobernador José Alperovich.

El nuevo jefe del Poder Judicial tendrá que lidiar con una institución desgastada por la judicialización de la política sobre la que, además, pesa el sambenito de falta de independencia que le colocaron sectores opositores y críticos. 

Más de 100 nombrados
Alperovich nombró a más del 50% de los jueces, fiscales y defensores en ejercicio (el porcentaje supera holgadamente los 100 cargos); colocó a tres de los cinco integrantes de la Corte (Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse) y, finalmente, en 2014 designó ministro público (jefe de los fiscales y defensores) a Edmundo Jiménez, ex ministro de Gobierno y Justicia histórico de su gestión.

Pero Alperovich se va tras agotar los tres períodos consecutivos en el Poder Ejecutivo habilitados por la Constitución -fue reformada en 2006 por una Convención Constituyente donde el alperovichismo fue mayoría-, mientras que los magistrados permanecen amparados en una designación que es vitalicia. El verticalismo del oficialismo, que en teoría continúa en el poder por medio de Juan Manzur, contrasta con la atomización de la Corte. En el alto tribunal habría tres candidatos identificados con un cambio de conducción (son los vocales nombrados por Alperovich) y un cuarto postulante, el presidente Antonio Gandur, que a los 81 años se resistiría a retirarse con el sabor amargo de las críticas que recibió la Junta Electoral Provincial, que él encabezó.

En esa coyuntura convulsionada se especula con que en las elecciones internas de la Corte (su composición se completa con el vocal decano René Goane) podría tener alguna incidencia el gobernador saliente. 

En los últimos días, según dejaron trascender fuentes tribunalicias y del poder político, el oficialismo, en principio, auspiciaría la reelección de Gandur. Es decir, apoyaría a un juez que no designó esta gestión.

Nada está dicho
Pero a pesar de la pretendida preferencia del Gobierno, hay quienes insisten en que, durante la votación a puertas cerradas de la Corte, nada está dicho hasta el último minuto. La elección infartante de 2013, cuando -como publicó oportunamente LA GACETA- Estofán y Goane incluso intentaron sustituir el sufragio cantado por el secreto, recuerda que los riesgos de sorpresa son elevados en un estrado donde el autovoto es moneda corriente desde 2007. El martes, la votación seguirá este orden: Gandur, Goane, Estofán, Sbdar y Posse. 

Poder y desafíos
El presidente de la Corte gobierna y representa al Poder Judicial local; ocupa el despacho más espacioso del Palacio de Justicia e integra las dos salas jurisdiccionales. La mayoría -tres votos- que llene este cargo probablemente consagrará a los próximos titulares del Consejo Asesor de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento. 

También es tradición que, en el mismo acto eleccionario, el cuerpo designe vocal decano -función que irremediablemente recae sobre Goane- y a su “embajador” ante la Junta Federal de Cortes (todos con mandato hasta 2017).

Más allá del poder que sumen o pierdan, los vocales han de atender varios desafíos, que incluyen desde los expedientes sensibles (como la discusión sobre si la Corte de la Nación debe revisar la sentencia que validó los comicios) hasta los cuestionamientos que enfrenta el fuero penal relacionados con la renuncia del fiscal Guillermo Herrera.

GANDUR: considerana jubilarse, pero los comicios de agosto lo habrían hecho cambiar de opinión
El presidente Antonio Gandur había dado a entender que se jubilaría a finales de este año. Pero el vocal en funciones que más veces ejerció la presidencia del cuerpo habría reconsiderado ese plan luego de las tormentosas elecciones de agosto y de convertirse en blanco de críticas por su desempeño como titular de la Junta Electoral Provincial. Luego de que la Corte revocase el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que había anulado los comicios, en el entorno de Gandur hicieron saber que el vocal intentaría ser reelegido para, ahora sí, irse por la puerta grande. Esta aspiración gozaría del visto bueno del Gobierno saliente.  

GOANE: está llamado a ser vocal decano; Estofán cuenta con su aval, pero él dijo que votaría por Gandur
Por ser el miembro de la Corte con mayor antigüedad, René Goane está llamado a ser el “eterno” vocal decano (suerte de vicepresidente del cuerpo). Fuentes judiciales indican que su estado de salud le impediría sumar más responsabilidades. Desde 2011 (cuando cuestionó el horario de trabajo de las integrantes de la Justicia y fue denunciado de misoginia), Goane apoya invariablemente al vocal Antonio Estofán (entonces era titulaar de la Corte). Esa alianza se pondrá a prueba el martes, sobre todo después de que Goane, a viva voz y delante de numerosos testigos, anticipase que votaría por Gandur para la presidencia. 

ESTOFÁN: era el candidato firme a la presidencia hasta que la "ruta del whisky" lo alejó del oficialismo
El vocal Antonio Estofán no esconde su deseo de volver a presidir la Corte. Pero las repercusiones judiciales traumáticas de los comicios de agosto lo encontraron en “La ruta del whisky” (Reino Unido) con dos adversarios del oficialismo, los letrados Arnaldo Ahumada y Roberto Toledo, y el juez Carlos Giovanniello. Esa escapada podría jugarle en contra en la elección de este martes, sobre todo entre los pares más vulnerables a la opinión del Poder Ejecutivo. Si conserva el voto de René Goane y se autovota, precisaría aún el aval de Daniel Posse o de Claudia Sbdar, con quien sostiene una rivalidad que es vox pópuli.  

SBDAR: dice que no quiere poder, pero sus pares creen que pretendería convertirse en la primera presidenta
La vocal Claudia Sbdar lleva ocho años en la Corte (los tres últimos se desempeñó como presidenta del Consejo Asesor de la Magistratura). Distintas veces en público dijo que no quería más poder y “que no era candidata a nada” e, incluso, expresó que “entregaba con un moño el Consejo”. Pero sus pares afirman en que pretendería convertirse en la primera presidenta de la Corte (ya es la primera vocal mujer). El Gobierno dio a entender que no la apoya: el rechazo obedecería a que, en el juicio que inició el Acuerdo por el Bicentenario, Sbdar se excusó por enemistad manifiesta con el letrado Arnaldo Ahumada.

POSSE: es considerado el juez más alineado con el oficialismo; podría regresar al consejo
El vocal Daniel Posse emitió el voto más favorable a los intereses del Gobierno en el juicio que inició la oposición para obtener la nulidad de los comicios (el juez Raúl Bejas suscribió la posición). Por esta y otras razones, el ex funcionario alperovichista es hoy considerado el interlocutor del oficialismo. Aunque en su círculo afirman que le gustaría presidir la Corte por primera vez, dan por hecho que se avendrá a una solución conciliadora. En ese sentido, Posse vería con agrado la posibilidad de regresar al Consejo Asesor de la Magistratura que dejó de apuro en 2012, cuando el caso “Verón” lo obligó a ir al Jurado de Enjuiciamiento.  

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