7 alimentos sanos para engañar el hambre en la oficina

7 alimentos sanos para engañar el hambre en la oficina

El apetito suele asaltar en el peor momento: cuando las tareas laborales no dan respiro. Eso empuja a comer lo primero que se tenga a mano. Acá, algunos consejos para alimentarse mejor.

01 Septiembre 2015
Apuro, estrés y poco tiempo para alimentarse como corresponde. Habitualmente, el “picoteo” entre comidas que se realiza en la oficina o en cualquier otro ámbito laboral no es el más saludable. Se suele recurrir a snacks que se pueden conseguir en máquinas de golosinas, en góndolas de panaderías o en los estantes de los kioscos.

Para no caer en esa tentación vacía de nutrientes, acá enumeramos siete alimentos fáciles de transportar. De esta manera evitarás ingerir alimentos altos en grasas pero que igual van a saciar tu apetito.

Frutos secos

Comer 3 ó 4 almendras al día favorece el tránsito intestinal, lo cual lo convierte en un alimento ideal para las personas que no toman leche o productos lácteos, según una nota publicada por Infobae.com. Las almendras, por ejemplo, previenen la osteoporosis y son ideales para el buen crecimiento de los niños, las embarazadas, las mujeres lactantes y los deportistas. Lo ideal es elegir una mezcla de frutos secos y la variedad sin sal, para no superar los niveles de sodio recomendados (la Organización Mundial de la Salud recomienda 2 gramos al día).

Turrón de maní o almendras

El turrón (ese que encontramos en todos los quioscos) aporta sólo 100 calorías por porción. Es un alimento que brinda grandes dosis de proteínas provenientes de los huevos que se utilizan en su elaboración y de las almendras. Contiene 7 de los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita y todos ellos de un alto valor biológico. Además, las almendras dotan al turrón de una serie de ácidos grasos esenciales similares a los que aporta el aceite de oliva. Pero ojo: a causa del azúcar y la miel, el aporte de hidratos de carbono es alto, por lo que el turrón acercará grandes dosis de energía que deben eliminarse mediante la actividad física, ya que -de lo contrario- se acumulará en el organismo en forma de grasa.

Pasas de uvas

Las frutas deshidratadas son ideales por su contenido en glúcidos (hidratos de carbono), vitaminas y minerales. Además, tienen una gran fuente de energía, ya que contienen altas dosis de hidratos de carbono. Poseen todos los nutrientes que ofrecen las uvas, pero más concentrados. La cantidad adecuada, recomendada por nutricionistas, es de 25 a 30 gramos. Por su gran valor energético, sirven para tratar la anemia al aportar hierro, cobre y manganeso.

Barras de cereal

Son una posibilidad de colación fuera de casa y un reemplazo de alimentos dulces en casos de ansiedad. Las opciones más recomendables son las que contienen frutas deshidratadas o secas, soja, semillas, yogur, salvado o chocolate negro (con más del 70% de cacao, que tiene menos azúcares y menos grasa).

Naranjas

¿Por qué una naranja en el trabajo? La naranja, sencillamente, mejora la digestión. Los ácidos cítricos de esta fruta regulan las funciones del aparato digestivo, ya que ayudan directamente en la asimilación de los nutrientes, facilitando el proceso digestivo y mejorando la situación de este. Consumir naranja entre las comidas es la mejor manera de favorecer a nuestro hígado, ya que lo purifica, evitando la mala digestión y la hinchazón. Si es difícil conseguir un cuchillo para pelarla, otra opción puede ser la mandarina, también rica en nutrientes y vitaminas.

Ciruelas

Las ciruelas son muy ricas en vitaminas, entre las que destacan la vitamina E. Esta última se trata de una muy buena aliada contra el envejecimiento por su gran poder antioxidante. También posee una cantidad diversa de minerales, entre los que sobresalen el potasio, el calcio, el hierro y el magnesio. Con ello se puede afirmar que las ciruelas ayudan a mejorar los estados depresivos. Aportan mucha energía y fibra, y están recomendadas en dietas de adelgazamiento, no sólo por sus vitaminas y los minerales , sino también por sus propiedades depurativas.

Manzanas

Son ricas en pectina, una mezcla de polímeros ácidos y neutros muy ramificados que ayudan a eliminar precisamente toxinas y a reducir el colesterol. Posee cisteína, lo cual es favorable y actúa como desintoxicante. Debido a su contenido en fósforo, la manzana es buena para mejorar la memoria y activar las funciones cerebrales, claves en el desempeño de nuestras tareas laborales. Además, comer una manzana o cualquiera de las otras frutas mencionadas en esta misma nota reduce visiblemente los riesgos contra nuestra salud, según lo confirma la OMS.

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