“Acuerdo de la Carne” para proyectar el futuro

“Acuerdo de la Carne” para proyectar el futuro

En el marco de la Expo Rural de Palermo, se reunieron 22 entidades de la cadena de la carne. Qué necesita la Argentina.

BUENOS AIRES 2015. En el marco de la tradicional Exposición de Palermo, los representantes de la producción, comercio e industrialización de la carne fijaron las pautas y proyectaron el futuro. Sociedad Rural Argentina BUENOS AIRES 2015. En el marco de la tradicional Exposición de Palermo, los representantes de la producción, comercio e industrialización de la carne fijaron las pautas y proyectaron el futuro. Sociedad Rural Argentina
29 Agosto 2015
Las desinteligencias y pujas entre los distintos actores que integran la producción bovina argentina, les impedía armar una visión de conjunto y actuar como cadena. “Para pedir políticas, hay que tener proyecto”, sostienen algunos analistas y críticos de esas disputas.

Pero al fin, a metros de que termine el segundo gobierno de la presidenta, Cristina Fernández, la cadena consiguió armar un proyecto conjunto. La elaboración técnica estuvo a cargo del especialista en ganadería Víctor Tonelli; de Héctor Salamanco, director ejecutivo de ABC Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina, y de Fernando Canosa, de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Y lo suscribieron 22 entidades del sector, entre ellas, la Asociación Braford Argentina (ABA), a través de su presidente, el abogado tucumano Alberto Colombres Garmendia. El acuerdo fue presentado en el marco de la Exposición Palermo 2015.

“Se trata de un acuerdo histórico entre 22 entidades de la cadena de carne. Es la primera vez, en 200 años, que se logra algo como esto en el sector. Es una marca sobre cómo se debería transitar el camino futuro”, dijo el productor ganadero a LA GACETA Rural.

“Acordamos las políticas que favorecerán al sector de la carne que, hasta ahora, el Gobierno Nacional ha rechazado ponerlas en marcha”, criticó el abogado.

“Nuestro objetivo central es trabajar para definir cómo vuelve la Argentina a recuperar el protagonismo que supo tener en producción de carne y como país exportador, ya que hoy sólo enviamos al exterior 800.000 tn/año”, señaló.

Colombres Garmendia reconoció que, desde la óptica del sector, “hay que mejorar todo: la implantación de pasturas (para tener una mayor receptividad de los animales), el peso de faena, los planteles ganaderos, los índices de preñez (que exigirá realizar un mejor manejo genético) las instalaciones a campo, etcétera, siempre pensando a corto y largo plazo, y trabajando con nuestros equipos técnicos, desde surgirá la propuesta para que la Mesa Grande de la Ganadería las analice y las transforme en una propuesta concreta”, explicó el presidente de la Braford.

Colombres Garmendia describió qué es lo que necesita el sector ganadero del Noroeste Argentino.

“Nuestros campos están en zonas marginales para hacer ganadería. Por lo tanto, necesitan recibir buenas inversiones. Pero hoy, como los agricultores atraviesan una fuerte crisis, los Gobiernos provinciales deberían impulsar el desarrollo de la ganadería, con la habilitación de créditos blandos pagaderos a largo plazo”, planteó. El ganadero, “para invertir, necesita capital, invertir durante tres años y esperar tener ingresos recién al cuarto año en que comenzó. Lamentablemente, en el NOA no vemos esta capacidad de financiamiento disponible en los bancos. Entonces, el sector ganadero del NOA necesita que los Gobiernos Provinciales apoyen al campo prestándole dinero”, reclamó.

Características

El “Acuerdo para la Carne” tiene como premisas que haya “una moderna economía de mercado” y “un marco institucional amigable para las inversiones”. Y se propone objetivos en cinco direcciones: aumentar la producción de carne generando más kilos por animal y elevando la producción y productividad del rodeo; que haya control de las reglas de competencia; derogar las normas que distorsionan la producción, el comercio y las inversiones (empezando por retenciones y ROE); mejorar la calidad institucional y el acceso comercial y sanitario a los mercados, e incrementar el empleo formal a la vez que recuperar a los productores caídos en los últimos años.

Algunos números

Con esto, el trabajo postula que el sector podría, en 2025, pasar del stock de 52 millones de cabezas actual a uno de 58-60 millones; llevar la producción de carne vacuna de 2,7 millones de toneladas (equivalente en la res) a 4,5 millones; pasar de exportar del 7% al 45% de la carne producida, y aumentar de U$S 1.000 millones anuales a U$S 13.000 millones las ventas al exterior, totalizando 300.000 puestos de trabajo formales, entre directos e indirectos.

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