01 Julio 2015
“Eso se le ocurre a un tipo que piensa en eso, a un tipo sucio, un tipo que piensa de una manera dañina; operaciones sucias. No tengo palabras”. De esta manera, el gobernador, José Alperovich, fustigó al peronista disidente Enrique Romero, quien realizó una ampliación de una denuncia penal por presuntas escuchas ilegales por parte del Gobierno hacia periodistas y dirigentes de la oposición.
Ayer, en una rueda de prensa, el mandatario provincial negó las acusaciones de Romero. “Desmiento completamente esto. Jamás se me ocurriría hacer escuchas a nadie. Siempre preservé el sistema democrático. En mi vida pensé en eso. Siempre preservé la libertad de expresión, la democracia; este gobernador fue el más criticado por todos, que alguien diga eso es detestable para mí”, se defendió Alperovich.
El peronista disidente presentó ante la Justicia Federal un escrito secreto en el que constarían los nombres de las personas bajo vigilancia electrónica por parte de personal de la D2. Incluso en 2013, había denunciado la compra de una valija para “pinchar” celulares. Según Romero, el PE habría pagado $ 664.000 por la compra del dispositivo con capacidad de espiar hasta 50 celulares a la vez.
“¿Quién no lo conoce a este dirigente? Es por eso que no está en nuestro espacio, porque le hizo mucho daño a la provincia. Está desesperado, lo único que sabe es hacer esto. De esa clase de gente no me sorprende nada”, insistió Alperovich en su réplica.
Esta semana, el ex funcionario mirandista aportó nueva documentación para abonar su teoría de que existe un “Operativo Escucha”, realizado por personal de la Policía de la provincia bajo la dirección del coronel Enrique Stel desde noviembre de 2003. Este último fue detenido en marzo del año pasado, acusado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, cuando cumplía funciones en el Ministerio de Seguridad Ciudadana del Poder Ejecutivo
La polémica sobre la existencia de supuestas escuchas ilegales y tareas de inteligencia en opositores resurgió a fines de 2012, luego de que los dirigentes José Cano (UCR), Daniel Blanco (Partido Obrero) y Romero denunciaran en la Justicia Federal que eran espiados por agentes de Inteligencia.
Ayer, en una rueda de prensa, el mandatario provincial negó las acusaciones de Romero. “Desmiento completamente esto. Jamás se me ocurriría hacer escuchas a nadie. Siempre preservé el sistema democrático. En mi vida pensé en eso. Siempre preservé la libertad de expresión, la democracia; este gobernador fue el más criticado por todos, que alguien diga eso es detestable para mí”, se defendió Alperovich.
El peronista disidente presentó ante la Justicia Federal un escrito secreto en el que constarían los nombres de las personas bajo vigilancia electrónica por parte de personal de la D2. Incluso en 2013, había denunciado la compra de una valija para “pinchar” celulares. Según Romero, el PE habría pagado $ 664.000 por la compra del dispositivo con capacidad de espiar hasta 50 celulares a la vez.
“¿Quién no lo conoce a este dirigente? Es por eso que no está en nuestro espacio, porque le hizo mucho daño a la provincia. Está desesperado, lo único que sabe es hacer esto. De esa clase de gente no me sorprende nada”, insistió Alperovich en su réplica.
Esta semana, el ex funcionario mirandista aportó nueva documentación para abonar su teoría de que existe un “Operativo Escucha”, realizado por personal de la Policía de la provincia bajo la dirección del coronel Enrique Stel desde noviembre de 2003. Este último fue detenido en marzo del año pasado, acusado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, cuando cumplía funciones en el Ministerio de Seguridad Ciudadana del Poder Ejecutivo
La polémica sobre la existencia de supuestas escuchas ilegales y tareas de inteligencia en opositores resurgió a fines de 2012, luego de que los dirigentes José Cano (UCR), Daniel Blanco (Partido Obrero) y Romero denunciaran en la Justicia Federal que eran espiados por agentes de Inteligencia.
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