Carmen Flores: “si el artista no da el corazón, el público no siente nada”

Carmen Flores: “si el artista no da el corazón, el público no siente nada”

La gran cantante de coplas andaluzas apuesta a recrear la relación con Tucumán luego de casi cinco años de ausencia.

EN TUCUMÁN. Carmen Flores posa durante su visita a LA GACETA. la gaceta / foto de diego aráoz EN TUCUMÁN. Carmen Flores posa durante su visita a LA GACETA. la gaceta / foto de diego aráoz
23 Mayo 2015
“Yo soy energía y sentimiento puro. Si el artista no da el corazón, el público no siente nada. Hay que transmitirle todo, porque si un cantante no siente lo que canta, la gente tampoco. Si te da igual cualquier cosa, al otro también le dará igual”.

La gran cantante de la copla andaluza, Carmen Flores, cerrará casi un lustro de ausencia en Tucumán, con un recital donde repasará los grandes temas de su repertorio que contempla también tangos argentinos a modo de agradecimiento al país.

“Siempre he tenido un gusto muy grande con el público tucumano y tenía muchas ganas de venir, porque en noviembre harán cinco años que no estaba en el teatro Alberdi. Este espacio me trae muchos recuerdos por el silencio, el cariño y la devoción que recibo en vivo”, afirmó ayer a LA GACETA, antes del único show que dará en el interior durante su visita a la Argentina.

- ¿Qué espera de esta función?

- Que el Alberdi esté colmado como siempre lo ví, y poder recibir el aplauso de la gente, que es lo que me llevo adentro. Me emociona cada vez que salgo a un escenario en todo este país y el público me entrega sus gritos y sus aplausos. aun antes de empezar a cantar.

- ¿Qué siente al recibir ese afecto?

- Me sube la adrenalina y me entra la música por dentro, para poder ofrecerle al público todo el cariño que le tengo. Todo lo que canto es porque me gusta cantarlo; si no, no lo haría. Y lo que más me gusta es la copla andaluza, que es de donde soy, que es la tonadilla con palabras de amor y desamor con una música hermosa. Yo no interpreto cante jondo porque no lo entiende todo el mundo, a veces ni yo misma.

- ¿Cómo es su relación con el tango argentino?

- Siempre cierro mi espectáculo con uno, y además tengo un disco de tangos que lo hice en homenaje a la Argentina. No sé si lo canto bien o mal, más allá de los aplausos cerrados que recibo, pero lo hago desde el corazón. Yo lo vendo en el teatro en vez de disquerías junto a otro de coplas, los dos a sólo $ 100, para que todo el mundo lo pueda comprar muy barato, porque lo que quiero es que me lleven a su casa.

- Hace tiempo publicó su libro de recuerdos, “Entre rosas y espinas”. ¿Le cambiaría algo en una nueva edición?

- No, está todo puesto allí: mi infancia, mi casamiento, mi llegada a Madrid, mi separación, mis hijos maravillosos, mis nietos también maravillosos, la gente importante que conocí, la muerte de mis padres, de mi hermana Lola y de mi hermano a sus 15 años... Como dice Cacho Castaña, “por todo lo que he vivido, no me puedo quejar”, frase con la que cierro mi show. Fue un libro muy bonito, que habla de las muchas rosas y de las muchas espinas que tuve en mi vida, con lo bueno y lo malo. Y en la Argentina tengo grandes amigos, como mi productora y vieja amiga, Raquel Rodrigo, que me protege y en quien me fío plenamente.

- ¿La copla tiene nuevos exponentes, tiene algún heredero?

- Hay gente joven que canta muy bien la copla, pero no veo a nadie que se distinga con una personalidad definida. Cantan todos igual. Para la copla no hace falta tener una gran voz, sino antes que nada carisma, presencia. Sé que es muy difícil, pero no hay que chillar alto sino más bajito, con más gusto y con el corazón.

ACTÚA HOY


• A las 22, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez).

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