Los problemas del tránsito siguen sin resolverse

Los problemas del tránsito siguen sin resolverse

Caótico, ruidoso, a veces insoportable, son algunos adjetivos que acompañan al tránsito de San Miguel de Tucumán. Basta que a cualquier persona o grupo se le ocurra costar una calle para que el centro se convierta en un enjambre impaciente de vehículos. Desde hace más de una década, es uno de los principales problemas de la ciudad.

En abril de 2011, una periodista de nuestro diario recorrió en vehículo la 24 de Septiembre, entre Marco Avellaneda y El Bajo, en las horas pico. Demoró 26 minutos en recorrer las doce cuadras. Infracciones, bocinazos, frenadas, mal humor, peatones que cruzaban por cualquier parte, contaminación formaban parte del paisaje cotidiano.

Hace pocos meses, la Municipalidad dio a conocer un relevamiento que señala que por hora circulan 165.000 vehículos en las 12 manzanas centrales de la ciudad. Se inidica que son 330.000 los vehículos que circulan diariamente en la capital; 800.000 son los peatones se mueven por día en el área céntrica y alrededor 475.000 personas emplean para trasladarse el ómnibus en el área metropolitana. Se informa que hay calles que concentran una gran circulación de colectivos, como la Crisóstomo Álvarez que recibe 173 ómnibus por hora o la Santiago del Estero por donde circulan 163 por hora. En cuanto a los vehículos particulares, se registraron 1.300 por hora en una intersección de calles del microcentro, como Maipú y San Martín.

Se dijo entonces que una de las ideas era establecer calles exclusivas para el transporte público, así como calles compartidas, pero con sendas exclusivas para cada tipo de vehículo. Se podrían modificar los recorridos de los ómnibus de modo que sean menos trabados y establecer corredores exclusivos para líneas urbanas y otros para líneas interurbanas. De ser aprobadas las propuestas por las autoridades municipales, se implementaría una etapa en el verano.

Desde la década de 1990, se viene estudiando el tránsito en San Miguel de Tucumán, incluso lo han hecho especialistas extranjeros. El trabajo más ambicioso se concretó en diciembre de 2005. El Plan Estratégico Urbano Territorial de San Miguel de Tucumán fue elaborado por expertos, funcionarios y vecinos. Se aconsejaba, por ejemplo, desconcentrar las actividades de carácter administrativo. Avanzar en la peatonalización como un modo de desalentar que los vehículos ingresen al centro y favorecer al transeúnte que pareciera ser menos importante que los vehículos en Tucumán.

Sin embargo, no tuvo éxito porque se pusieron en práctica algunas recomendaciones que no brindaron soluciones, como si el tratamiento de un enfermo que padece un mal crónico consistiera en darle inicialmente aspirinas. Es muy difícil producir una transformación si un plan se aplica parcialmente. ¿Cuál será la razón que ciudades como Rosario, Córdoba o Mendoza han podido avanzar en materia de tránsito y Tucumán, no? ¿Cuál es la imposibilidad, si hay propuestas, basadas en estudios efectuados por especialistas?

“El crecimiento de las ciudades tucumanas depende mucho de la sensatez de cada decisión parcial de los políticos. En alguna cabeza debería haber ideas claras sobre el futuro de la ciudad”, afirmó en una de sus últimas visitas el arquitecto César Pelli. Sería positivo si la administración venidera le encontrara el quid a esta cuestión para que los tucumanos puedan tener una mejor calidad de vida.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios