15 Septiembre 2014
POR LOMAS DE TAFÍ. Unos 3.000 jóvenes caminan con alegría en la tradicional peregrinación desde La Merced hasta el santuario de Shoenstatt la gaceta / fotos de franco vera
Zapatillas cómodas, gorra, mochila y una botellita con agua era todo el equipo que necesitaban para salir a “callejear”, para dar su testimonio de fe en María. Esta vez, más de 3.000 jóvenes de distintas parroquias tendieron un puente de devoción entre la basílica de La Merced, patrona de Tucumán, y el santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, en Villa Carmela, Tafí Viejo. Fueron 18,6 kilómetros que transitaron entre canciones, risas y mucha alegría.
La mañana del domingo estaba fresca cuando salieron a las 10. Pero a la siesta, el sol los obligó a quitarse las camperas. Y después de un par de horas de caminata a cielo abierto y de cantos a voz en cuello, los rostros comenzaron a enrojecer. Fue entonces cuando una lluvia de agua fresca saltó desde el camión que encabezaba la peregrinación, llevando alivio a la multitud, que festejó agradecida.
El padre Martín Averzano, delegado de la Pastoral de Juventud, junto al padre Sebastián Sardo, explicó los dos acontecimientos que se celebraban ayer: los 40 años de la Peregrinación de la Juventud y los 100 años de la alianza de amor con la Virgen del Santuario de Schoenstatt, que motiva el Año Jubilar, con indulgencias plenarias para los que visiten los santuarios hasta el 18 de octubre.
Tradicionalmente, la peregrinación se realizaba desde la Quinta Agronómica de la UNT hasta La Reducción, Lules, pero este año, se decidió cambiar el recorrido. El lema fue “Con María callejeros de la fe”, en alusión al punto 106 de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, en la que el Papa pide que los jóvenes que sean “callejeros de la fe”. “Nos pide una iglesia que no se cierre, que no sea autorreferencial, sino que cumpla la misión de llevar el mensaje de Jesús hasta el fin del mundo”, explicó el padre Averzano.
En el Seminario Mayor rogaron por más vocaciones: “¡Oh Dios!, envíanos locos, de los que se comprometen a fondo, de los que se olvidan de sí mismos, de los que aman con algo más que con palabras, de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin. Danos locos, Señor, danos locos… Hombres capaces de dar el salto hacia la inseguridad, hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza (...)”.
Acción Católica
“El Papa Francisco le puso una inyección de energía y de cercanía a la Iglesia”
Hace 10 años que participa en todas las actividades de la parroquia de Fátima, adonde llegó de la mano de su hermano dos años más grande que él. Nicolás Paz (tercero desde la izquierda), tiene 22 años y es animador por naturaleza. Con su guitarra y su sonrisa fresca invita a todos a manifestarse con devoción a María. De los tres papas que conoció, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, cree que el argentino es el que le puso una verdadera inyección de energía y cercanía a la Iglesia. “Con pequeños gestos está cambiando la Iglesia, la está llenando de vitalidad. Para que la Iglesia no sea un museo, sino un lugar vivo, donde está Dios”, afirma junto a sus amigos de la Acción Católica.
La mañana del domingo estaba fresca cuando salieron a las 10. Pero a la siesta, el sol los obligó a quitarse las camperas. Y después de un par de horas de caminata a cielo abierto y de cantos a voz en cuello, los rostros comenzaron a enrojecer. Fue entonces cuando una lluvia de agua fresca saltó desde el camión que encabezaba la peregrinación, llevando alivio a la multitud, que festejó agradecida.
El padre Martín Averzano, delegado de la Pastoral de Juventud, junto al padre Sebastián Sardo, explicó los dos acontecimientos que se celebraban ayer: los 40 años de la Peregrinación de la Juventud y los 100 años de la alianza de amor con la Virgen del Santuario de Schoenstatt, que motiva el Año Jubilar, con indulgencias plenarias para los que visiten los santuarios hasta el 18 de octubre.
Tradicionalmente, la peregrinación se realizaba desde la Quinta Agronómica de la UNT hasta La Reducción, Lules, pero este año, se decidió cambiar el recorrido. El lema fue “Con María callejeros de la fe”, en alusión al punto 106 de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, en la que el Papa pide que los jóvenes que sean “callejeros de la fe”. “Nos pide una iglesia que no se cierre, que no sea autorreferencial, sino que cumpla la misión de llevar el mensaje de Jesús hasta el fin del mundo”, explicó el padre Averzano.
En el Seminario Mayor rogaron por más vocaciones: “¡Oh Dios!, envíanos locos, de los que se comprometen a fondo, de los que se olvidan de sí mismos, de los que aman con algo más que con palabras, de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin. Danos locos, Señor, danos locos… Hombres capaces de dar el salto hacia la inseguridad, hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza (...)”.
Acción Católica
“El Papa Francisco le puso una inyección de energía y de cercanía a la Iglesia”
Hace 10 años que participa en todas las actividades de la parroquia de Fátima, adonde llegó de la mano de su hermano dos años más grande que él. Nicolás Paz (tercero desde la izquierda), tiene 22 años y es animador por naturaleza. Con su guitarra y su sonrisa fresca invita a todos a manifestarse con devoción a María. De los tres papas que conoció, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, cree que el argentino es el que le puso una verdadera inyección de energía y cercanía a la Iglesia. “Con pequeños gestos está cambiando la Iglesia, la está llenando de vitalidad. Para que la Iglesia no sea un museo, sino un lugar vivo, donde está Dios”, afirma junto a sus amigos de la Acción Católica.
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