Inflación y recesión complican la economía

BUENOS AIRES.- El incremento de la inflación y la recesión afectan la dinámica de la economía, según el diagnóstico de un grupo de expertos argentinos. A estas complicaciones, los analistas agregaron el impacto del elevado déficit fiscal. El diputado del PRO, Federico Sturzenegger, el economista Pablo Rojo, y el ex presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Javier González Fraga, coincidieron en que la inflación seguirá en alza durante la segunda mitad del año. Por otro lado, advirtieron la importancia de que el Gobierno nacional logre un acuerdo con los fondos buitre para acceder al crédito internacional.

Sturzenegger afirmó que la suba de precios relativos de la economía es, en la actualidad, del 40%. Además, remarcó que hacia fin de año, el ritmo de la inflación seguirá en ascenso. “Hay una recesión y la economía va a caer entre 2% y 3% este año. No es algo menor que se hayan perdido 300.000 puestos de trabajo en lo que va del año”, aseveró el referente económico del PRO, que conduce el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Por su parte, Rojo alertó que el Poder Ejecutivo Nacional está volviendo a las prácticas que caracterizaron al período de hiperinflación que se registró durante la década del 80’, en la Argentina. “El Gobierno está abusando de la política monetaria”, argumentó el especialista En tanto, González Fraga analizó que la combinación de inflación con recesión complica el panoraman de la economía para los próximos meses. “Si el Gobierno llega a solucionar el conflicto judicial con los holdouts se puede mejorar mucho el panorama”, opinó.

El déficit fiscal fue uno de los aspectos que abordaron los especialistas. Sturzenegger consideró que el país atraviesa una situación macroeconómica de “descontrol fiscal”, y advirtió sobre el riesgo que implica el retraso cambiario. “Los sectores exportadores perderán competitividad a un ritmo muy rápido, debido a que la administración nacional mantiene el tipo de cambio fijo, combinado con inflación”, recalcó el diputado.

Por su parte, Rojo cuestionó los datos sobre inflación que divulga el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al señalar que el organismo “está de vuelta en plena mentira”. Según el instituto, la inflación de agosto fue del 1,3%, la mitad del 2,6% que midió el IPC Congreso. “Han aumentado los servicios públicos en porcentajes muy altos, pero que el Gobierno no los ha anunciado con anticipación. Se tiene que preparar al público para que sepa que le van a aumentar la luz, pero el Gobierno prefiere hacerlo casi clandestinamente”, añadió el ex presidente del Banco Hipotecario entre 1994 y 2000.

Rojo también criticó la estrategia fiscal del equipo económico de la Casa Rosada, y consideró que el problema principal no es el dólar, sino la pérdida de confianza en la moneda local. ”La política fiscal sigue siendo muy expansiva. Se están emitiendo $ 1.000 millones por día para financiar el déficit de las cuentas públicas. El problema no es el dólar, sino el peso que se está despreciando”, observó.

González Fraga consideró que el equipo económico de la Casa Rosada cuenta con la ventaja del tiempo que resta para las elecciones. “Lo que le juega a favor al Gobierno es que hay nada más que 500 días para el recambio de autoridades. Si fuese un gobierno que recién empieza, la situación sería caótica”, señaló. Sobre este punto añadió: “al ser un gobierno que se va, la desesperación es limitada. Podrá pasar cualquier cosa en la economía, pero en un año se va”.

Dólar y fondos buitre

El estrés cambiario, por la escasez de dólares, es uno de los aspectos en que coincidieron los tres expertos. González Fraga vaticinó que la economía enfrentará, en los próximos meses, “una situación complicada, con mucho nervio en el mercado cambiario”. “Hay falta de dólares, sin ninguna duda, y hay déficit fiscal creciente. Esto significa emisión de pesos, por lo cual el Gobierno es tímido a la hora de absorber pesos, porque tiene miedo de agravar la recesión”, remarcó.

El ex titular del Banco Central alertó que una nueva devaluación del peso, similar a la que ocurrió en enero pasado puede apuntalar aún más la inflación. “Sería riesgoso en un contexto de una inflación creciente, que no termina de bajar pese a que la recesión de la economía es importante, sobre todo en el sector de la industria”, planteó.

Finalmente, el economista subrayó la necesidad de que la Casa Rosada solucione el conflicto judicial con los fondos buitre, que llevó al país a un default técnico. “Si en el verano el Gobierno logra resolver el problema con los holdouts, a la economía le vendrá bien sacarse de encima esto para acceder a los mercados financieros”, aseveró. (DyN)