Un nuevo martes 13 despierta la curiosidad por las supersticiones

La “trezidavomartiofobia” es definida como “la fobia al martes 13”, un día que podría ser como cualquier otro pero que ha generado una serie de connotaciones negativas que llevan a los más supersticiosos a tener realmente miedo de soportar esas 24 horas.

Esto se debe a que junta dos aspectos que han sido tradicionalmente repudiados en la cultura latina. El segundo día de la semana, y el número identificado como “la yeta”, a tal punto que algunos edificios pasan del piso 12 al 14, lo mismo que algunos aviones con sus filas de asientos.

Explica el diario español “ABC” que existen multitud de explicaciones para la larga aversión al martes 13, que incluyen desde derrotas militares hasta referencias a la Biblia. Aversión que, no obstante, solo se circunscribe a las sociedades griega, española y latinoamericana, porque en las culturas anglosajonas se ha trasladado al viernes 13, mientras que en Italia es el viernes 17.

Sin embargo, otras teorías aseguran que fue precisamente la combinación entre el número indeseable 13 (la cantidad de comensales de la Última Cena, los espíritus malignos según la creencia judía, o el número del capítulo del Apocalipsis donde aparece el Anticristo), junto con una jornada fatídica, el martes, día en el que se produjo la caída de Constantinopla, en 1453.