25 Abril 2014
DEFINICIÓN. El Senasa fiscaliza el cumplimiento de la normativa vigente. la gaceta / archivo
Días pasados quedó conformada, en Tucumán, la Comisión Multidisciplinaria de Control de Establecimientos Generadores de Efluentes de Origen Animal, cuyo objetivo será fiscalizar las actividades que repercutan sobre el ambiente y la salud de las poblaciones, que puedan ser afectadas por el desarrollo de la actividad de los mataderos frigoríficos, fábrica de menudencias y barracas.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participa de aquella comisión compuesta además por las direcciones provinciales de Ganadería, Medio Ambiente, de Fiscalización Ambiental y de Recursos Hídricos, y municipios y comunas que correspondan a la jurisdicción del establecimiento a intervenir.
La comisión elaboró un plan de acción para ejecutar un sistema de tratamiento de efluentes líquidos, gaseosos y residuos sólidos, según el caso que se aplique. De esta manera, se buscará prevenir la contaminación en el desarrollo de actividades industriales de las plantas registradas como emisoras de residuos contaminantes.
En ese marco, en las últimas semanas ya se realizaron operativos en tres mataderos frigoríficos, donde se labraron actas de inspección y se requirió un plan de obras para adecuarse a las normativas sanitarias. Ante el vencimiento del plazo el martes pasado (22 de Abril) se suspendió provisoriamente una planta. Esto se debe a que cuando existe incumplimiento de dichas normativas la comisión podrá solicitar la aplicación de sanciones, clausuras parciales o totales y suspender el servicio de inspección veterinaria o cuotificar la actividad productiva, cuando exista una situación de riesgo o peligro ambiental. Ante el incumplimiento de un establecimiento habilitado de alguna de las normas que estipulan la evacuación de efluentes o residuos, el Capítulo IV del Decreto 4238/68 habilita al Senasa a disponer su “suspensión y/o la clausura total o parcial” hasta que regularice su situación.
En Tucumán operan 10 mataderos frigoríficos: tres habilitados para tráfico federal; una fábrica de menudencias y cuatro barracas, de los cuales siete establecimientos vuelcan sus efluentes en cursos de agua.
La mesa para controlar el cumplimiento de normativas ambientales ampliará las fiscalizaciones en los próximos días, especialmente en los establecimientos generadores de efluentes de origen animal que se encuentran dentro del ámbito provincial y nacional, para reducir la contaminación de los cursos de agua.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participa de aquella comisión compuesta además por las direcciones provinciales de Ganadería, Medio Ambiente, de Fiscalización Ambiental y de Recursos Hídricos, y municipios y comunas que correspondan a la jurisdicción del establecimiento a intervenir.
La comisión elaboró un plan de acción para ejecutar un sistema de tratamiento de efluentes líquidos, gaseosos y residuos sólidos, según el caso que se aplique. De esta manera, se buscará prevenir la contaminación en el desarrollo de actividades industriales de las plantas registradas como emisoras de residuos contaminantes.
En ese marco, en las últimas semanas ya se realizaron operativos en tres mataderos frigoríficos, donde se labraron actas de inspección y se requirió un plan de obras para adecuarse a las normativas sanitarias. Ante el vencimiento del plazo el martes pasado (22 de Abril) se suspendió provisoriamente una planta. Esto se debe a que cuando existe incumplimiento de dichas normativas la comisión podrá solicitar la aplicación de sanciones, clausuras parciales o totales y suspender el servicio de inspección veterinaria o cuotificar la actividad productiva, cuando exista una situación de riesgo o peligro ambiental. Ante el incumplimiento de un establecimiento habilitado de alguna de las normas que estipulan la evacuación de efluentes o residuos, el Capítulo IV del Decreto 4238/68 habilita al Senasa a disponer su “suspensión y/o la clausura total o parcial” hasta que regularice su situación.
En Tucumán operan 10 mataderos frigoríficos: tres habilitados para tráfico federal; una fábrica de menudencias y cuatro barracas, de los cuales siete establecimientos vuelcan sus efluentes en cursos de agua.
La mesa para controlar el cumplimiento de normativas ambientales ampliará las fiscalizaciones en los próximos días, especialmente en los establecimientos generadores de efluentes de origen animal que se encuentran dentro del ámbito provincial y nacional, para reducir la contaminación de los cursos de agua.
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