La tragedia de Gesell dejó cuatro muertos

Una adolescente se sumó a los tres fallecidos ayer. Tucumanos relataron cómo se vivió el difícil momento. Video.

TELAM TELAM
10 Enero 2014
Villa Gesell vivió una noche atípica. La mayoría de los veraneantes decidió permanecer en las casas que alquilaron, y los paradores habían cerrado a las 19. En las playas, clásico punto de encuentro nocturno de los jóvenes, sólo reinaba la oscuridad. Unas horas antes, a las 17, un rayo había caído cerca del sector de carpas del balneario “Afrika”, matando a tres personas e hiriendo a 22 (16 adultos y seis niños)

Hoy, la adolescente Priscila Ochoa se sumo a la lista de víctimas fatales, por las heridas sufridas por la caída del rayo. Los fallecidos ayer fueron Gabriel Rodríguez (20 años, de Henderson), Agustín Fabián Irustia (17 años, de San Luis), y Nicolás Elena (19 años, de Junín), según informó el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.

“Nosotros estábamos a unas 10 cuadras jugando al fútbol en la playa. De repente hubo una luz, se iluminó todo el cielo y se vio muy claro el rayo”, contó Facundo Cisneros, un tucumano que veranea en Villa Gesell. La reacción de la gente fue agacharse, e inmediatamente salir corriendo de la arena y del agua tomando las pertenencias que podían en medio de la desesperación. “Empezaron los llamados de la familia y buscamos contactarnos con los tucumanos que sabíamos que estaban aquí para ver que todos estuvieran bien”, comentó Cisneros.

Cuando el grupo de muchachos llegó a la casa que alquilan, prendieron la televisión y comprendieron lo que había sucedido. “Nos quedamos planchados, sin ganas de hablar. Pudo haber sido cualquiera de nosotros”, relató el joven.

Las señales de los teléfonos celulares estuvieron congestionadas durante varias horas. Todos querían comunicarse con sus conocidos para saber cómo estaban. En algunas zonas, el rayo también provocó cortes de luz.

Las horas posteriores a la tragedia fueron de conmoción. La intermitente lluvia obligó a muchos veraneantes a refugiarse en las casas. “Todo el mundo corría, hubo mucha conmoción. Con mi familia estábamos por ir al centro a la noche, pero no estábamos de ánimo. Es terrible lo que pasó, y afuera está todo muy sombrío”, describió Fabiana Ale, que estaba a 100 metros del balneario “Afrika” cuando cayó el rayo.

“Tengo en mi mente la imagen de los cuerpos en las reposeras. Fue muy duro, horrible”, recordó la mujer.

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