Descubren a Gascoigne borracho y tirado en la calle

Descubren a Gascoigne borracho y tirado en la calle

A los 46 años, la ex estrella se encuentra perdida en el alcoholismo.

EN LA RUINA. El talentoso futbolista parece no poder gambetear las botellas de su vida. FOTO TOMADA DE THESUN.CO.UK EN LA RUINA. El talentoso futbolista parece no poder gambetear las botellas de su vida. FOTO TOMADA DE THESUN.CO.UK
10 Julio 2013
LONDRES, Inglaterra.- La leyenda del fútbol del fútbol inglés Paul Gascoigne, de 46 años, volvió a desbarrancar y el lunes fue descubierto borracho y tirado en el piso después de una fiesta. El ex jugador, con serios problemas de alcoholismo, fue ayudado por transeúntes que no salían de la sorpresa al ver en ese estado a la antigua estrella de Newcastle, Tottenham y Lazio, entre otros.

"Gazza", como se lo conoce en Reino Unido perdió toda su fortuna debido a sus divorcios, excentricidades y excesos, sobre todo con el alcohol y las drogas.

Después de decenas de intentos de rehabilitación, Gascoigne está de nuevo hundido en una profunda depresión que lo sumergió una vez más en los vicios que ya ponen en riesgo su vida.

El ex jugador de cricket de Inglaterra Ronnie Irani, y amigo de "Gazza", que incluso le ayudó a pagar un tratamiento en Estados Unidos a principios de este año, dijo temer lo peor, según publicó The Sun. "Ha tenido una recaída importante. Espero que pueda volver y luchar contra ella. Hay casos diarios de personas que mueren a causa de la adicción al alcohol. Esperamos que él no lo sea. Todos tenemos que seguir intentándolo. Nunca se debe renunciar a nadie . Tiene problemas de salud mental", explicó el hombre de 41 años.

Gascoigne fue atendido tras desplomarse en la puerta del Hotel Royal National en Russell Square. Aturdido, había roto a llorar, le gritó a su ex esposa Sheryl y pidió por más alcohol. En sus bolsillos llevaba dos botellas de ginebra. 

La última recaída comenzó un mes después de que "Gazza" se sometió a una cirugía de cadera. Hace una semana fue preso por maltratar a Sheryl, de 47 años, en una estación de tren. Aunque fue liberado bajo fianza, una de las primeras cosas que hizo fue buscar una licorería.

"El golpeó de nuevo el botón de la autodestrucción. Está bebiendo hasta morir ", confesó anoche un amigo.

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