24 Febrero 2013
En el siglo XVIII, la olla quitaba todo el protagonismo a la sartén, recipiente llamado paella en valenciano. El plato adquirió el nombre del utensilio en que se cocina. Los valencianos lo llaman caldero y afirman que la paellera es un castellanismo ajeno a este manjar. Los elementos básicos desde los inicios fueron tres: el arroz, el aceite y la paella (sartén), imprescindible porque permite que el agua se evapore homogéneamente. Los campesinos, sus inventores, añadían al arroz las verduras de sus huertos. Más tarde agregaron carnes de los animales que criaban en sus corrales, como conejos y gallinas. A orillas de La Albufera le añadieron mariscos.
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