Desvalijaron un súper en el sur de la capital

La Policía disipó intentos de saqueos en varios puntos de San Miguel de Tucumán. Por la noche, un miniservice en la esquina de Lavaisse y Próspero Mena fue asaltado por un grupo de 10 personas. Hubo 18 detenidos. Tensión en Banda del Río Salí.

RECUPERAR LO PERDIDO. Dueños y empleados de un local en Lavaisse al 1.600, en plena tarea de reordenamiento. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA RECUPERAR LO PERDIDO. Dueños y empleados de un local en Lavaisse al 1.600, en plena tarea de reordenamiento. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
22 Diciembre 2012
El Gobierno reforzó ayer la vigilancia en supermercados y áreas comerciales del Gran San Miguel de Tucumán, con el fin de evitar un contagio de los saqueos registrados en Buenos Aires, Santa Fe y Bariloche, en Río Negro. Sin embargo, el operativo oficial no logró su cometido y la ola de desmanes desencadenó robos e intentos aislados de hechos delictivos en la zona sur de la capital en y Banda del Río Salí. Tucumán se movió así, en medio de un clima tenso, que dejó 18 detenidos.

La zona metropolitana provincial fue la más custodiada, debido a las fuertes versiones que circularon durante la jornada sobre supuestas acciones de grupos organizados. "Se ha reforzado la zona de supermercados", admitió temprano Jorge Racedo, jefe de la Policía de Tucumán, quien también había incluido a las ferias barriales como otro sector de control oficial.

A pesar del operativo de Navidad, el saqueo pasó a ser realidad. El supermercado "Salud", propiedad de una familia china, fue atacado al llegar la noche. Una decena de personas ingresaron al local ubicado en la esquina de Lavaisse y Próspero Mena, y se llevaron una computadora, la máquina registradora y mercadería, según el informe de la comisaría Nº 13 de la zona sur de la ciudad.

"Cuando llegaron los agresores, los propietarios optaron por bajar una persiana. Pero no tuvieron el tiempo necesario y los individuos lograron ingresar rompiendo la persiana metálica", relató el comisario Víctor Ledesma, quien agregó que fueron detenidas por este hecho tres personas.

No es la primera vez que la zona resulta afectada por los saqueos. En diciembre de 2001, en plena crisis económica y social, se produjo el mismo delito a pocos metros del supermercado chino.

"Se llevaron dinero de la caja de la carnicería, mercadería -cajas de vino-, y un televisor. Encima destruyeron el frente. En ese momento, estas personas se nos reían", comentó Antonio Flores, empleado del negocio, abierto hace cuatro años, aproximadamente.

El ataque fue la resaca de un intento de saqueo en una de las sucursales de la cadena Emilio Luque, ubicada en avenida Alem, que dejó cuatro detenidos. Ese centro comercial era custodiado por un mayor número de efectivos policiales, previo al incidente en calles Lavaisse y Próspero Mena.

Durante la jornada, se habían registrado otras acciones que habían elevado el estado de alerta en la provincia. Otro grupo de más de 30 personas cortó el tránsito en la autopista de Circunvalación, cerca del acceso al puente Lucas Córdoba, e intentaron saquear dos vehículos de carga que circulaban en ese momento, pasadas las 14.30.

Vecinos y efectivos de la Policía Motorizada de la Comisaría 11° relataron a LA GACETA que el hecho duró entre 15 y 20 minutos. "Cuando llegaron los policías en las motos, el grupo se dispersó entre las calles de los barrios de la zona (entre ellos, la Costanera)", comentó una de las vecinas.

Por otro lado, otras 11 personas fueron arrestadas en Banda del Río Salí por diferentes hechos. Cinco de ellas fueron detenidas por romper la vidriera de un local de ropas, en otro intento de robo, confirmó la Regional Este.

La Policía de Tucumán confirmó que 800 agentes se sumaron a los 365 agentes afectados al operativo "Felices Fiestas". Mauro Williams, jefe de Relaciones Institucionales de la cadena Wal Mart y Chango Más, afirmó que la empresa está en "contacto permanente" con las autoridades de la fuerza de seguridad y que en caso de algún incidente, se actuará preservando, ante todo, la integridad física tanto de los clientes como de los empleados.

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