10 Noviembre 2012
Sus compañeros habrían confirmado las sospechas que había hacia él. Desde que ocurrió el crimen era intensamente buscado por la Policía, junto a sus supuestos cómplices. El primero de ellos fue detenido, y de a poco los otros tres se fueron entregando, al verse acorralados por los allanamientos del personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de los comisarios Hugo Cabeza y José Luis Salas.
Ayer a la mañana, Carlos Martín García, de 23 años, se presentó en la fiscalía de Instrucción de la I° Nominación, a cargo de Marta Mariana Rivadeneira, aparentemente acosado por la presión policial, que había realizado operativos en las casas de varios familiares y allegados del joven. Está acusado de ser la persona que realizó los disparos que terminaron con la vida de José Daniel Palavecino.
Comprando droga
La hipótesis de los investigadores, a la que arribaron luego de los testimonios de las personas que presenciaron los disparos, como de las declaraciones de dos de los acusados que declararon ante la fiscala, es que el viernes 19 de octubre Roberto Fernández y Sergio Ledesma habrían llegado a la casa de un dealer de La Costanera para comprar droga.
Cuando se retiraban, habrían sido sorprendidos por cuatro personas, entre las que se habrían encontrado José Palavecino, de 16 años, y su tío Manuel Palavecino. Fernández y Ledesma habrían sido despojados de la droga, y tuvieron que regresar a Villa 9 de Julio, donde los esperaban sus compañeros, con las manos vacías.
Una hora más tarde, regresaron al lugar, acompañados por García, Maximiliano Doña y Rodrigo Alarcón. Se movilizaban en un Fiat Uno blanco. En la esquina de Yamandú Rodríguez y Honduras, reconocieron a dos de los hombres que les habían robado, que estaban en la vereda consumiendo "paco".
Los disparos que salieron del auto hirieron a José y a Manuel Palavecino. El adolescente murió antes de llegar al Centro de Salud. Las heridas que sufrió su tío no fueron de gravedad. Según la versión que manejan los investigadores, los disparos los habría realizado García.
Encadenado
La víctima ya había sido noticia en agosto, cuando un equipo de LA GACETA que recorría la zona lo encontró encadenado a una silla. Su madre contó que había tenido que recurrir a ese método para que no saliera a la calle a robar para drogarse. La adicción afectaba a José Palavecino, al igual que a muchos jóvenes y niños de La Costanera, que esperaba un hijo.
Ayer a la mañana, Carlos Martín García, de 23 años, se presentó en la fiscalía de Instrucción de la I° Nominación, a cargo de Marta Mariana Rivadeneira, aparentemente acosado por la presión policial, que había realizado operativos en las casas de varios familiares y allegados del joven. Está acusado de ser la persona que realizó los disparos que terminaron con la vida de José Daniel Palavecino.
Comprando droga
La hipótesis de los investigadores, a la que arribaron luego de los testimonios de las personas que presenciaron los disparos, como de las declaraciones de dos de los acusados que declararon ante la fiscala, es que el viernes 19 de octubre Roberto Fernández y Sergio Ledesma habrían llegado a la casa de un dealer de La Costanera para comprar droga.
Cuando se retiraban, habrían sido sorprendidos por cuatro personas, entre las que se habrían encontrado José Palavecino, de 16 años, y su tío Manuel Palavecino. Fernández y Ledesma habrían sido despojados de la droga, y tuvieron que regresar a Villa 9 de Julio, donde los esperaban sus compañeros, con las manos vacías.
Una hora más tarde, regresaron al lugar, acompañados por García, Maximiliano Doña y Rodrigo Alarcón. Se movilizaban en un Fiat Uno blanco. En la esquina de Yamandú Rodríguez y Honduras, reconocieron a dos de los hombres que les habían robado, que estaban en la vereda consumiendo "paco".
Los disparos que salieron del auto hirieron a José y a Manuel Palavecino. El adolescente murió antes de llegar al Centro de Salud. Las heridas que sufrió su tío no fueron de gravedad. Según la versión que manejan los investigadores, los disparos los habría realizado García.
Encadenado
La víctima ya había sido noticia en agosto, cuando un equipo de LA GACETA que recorría la zona lo encontró encadenado a una silla. Su madre contó que había tenido que recurrir a ese método para que no saliera a la calle a robar para drogarse. La adicción afectaba a José Palavecino, al igual que a muchos jóvenes y niños de La Costanera, que esperaba un hijo.
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