La humildad fue la heroína que emocionó en "Mansedumbre"

La humildad fue la heroína que emocionó en "Mansedumbre"

Los tucumanos aplaudieron el reestreno de la madre de los largometrajes locales.

RECUPERADA. La peli muestra los deliciosos achaques de sus 60 años. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO RECUPERADA. La "peli" muestra los deliciosos achaques de sus 60 años. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
20 Octubre 2012
Tal vez no sea el tipo de cine con el que más cómodos nos sentimos por estos días, pero la proyección de "Mansedumbre", la primera película filmada enteramente en Tucumán (entre 1950 y 1951) despertó varias y diversas emociones durante la inauguración del Festival Tucumán Cine 2012. Desde la bronca ante un patrón autoritario que pisotea al peón manso, hasta el regocijo de observar que la rueda de la fortuna es capaz de girar y poner al primero abajo y al segundo arriba.

"¿Lo que es la vida, no?", dice uno de los malos de la película cuando el triunfo de la humildad ya está cantado. Y el jueves, 60 años después de su estreno, ese mensaje volvió a acampar en la cabeza de los espectadores: "lo que es la vida no, cómo te enseña", se escuchó decir a una señora saliendo de la sala, en voz alta y con los ojos llenos de lágrimas, poniendo en palabras un sentir generalizado.

A fuego lento, "Mansedumbre" fue llevando al público al interior de una historia vivida y filmada en un pasado lejano, con un lenguaje que pudo sonar extraño tanto para los veinteañeros (algunos, muy pocos, abandonaron la sala a los 15 minutos) como para las cabelleras canas que la disfrutaron como si fuera un estreno. Los pasajes de humor cándido, encarnados por el adorable personaje de la curandera del pueblo que ve amenazada su carrera y su prestigio cuando el protagonista de la historia se recibe de médico, fueron festejados con francas carcajadas del público.

Cuando se prendieron las luces nadie se animó a esconder los ojos rojos y vidriosos. "¡Qué es eso de amor propio!", exclama el bueno, resumiendo en esas pocas palabras la moraleja de la película. Con la misma humildad es que "Mansedumbre" fue rodada entre los cañaverales tucumanos, cuando para muchos era una locura hacer cine desde estas latitudes. Con la misma humildad, la madre de la filmografía local fue capaz de emocionar, seis décadas después. Porque además de la bronca, la risa y la venganza del manso, lo que hizo saltar las lágrimas fue el orgullo.

Consultá la programación completa en nuestra Cartelera (página 5).

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