30 Agosto 2012
ACRIBILLADOS. La Policía disparó sin compasión contra los mineros en huelga. FOTO TOMADA DE ELPAIS.COM
JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- La Justicia acusó a 270 mineros por la muerte de 34 de sus compañeros de huelga, en una brutal matanza protagonizada por la Policía.
Un fiscal sudafricano imputó a los manifestantes por los crímenes registrados en la mina de Marikana. Los trabajadores fueron acusados bajo la ley de "objetivo común", que el Gobierno usaba contra los activistas en la época del apartheid.
Esta norma establece que pueden ser acusadas todas las personas que forman parte de un grupo en el que algunos tienen armas y, en un tiroteo, se producen víctimas.
Lo más llamativo es que ningún policía fue imputado, a pesar de que en las filmaciones que recorrieron el mundo se ve con claridad cómo se produjeron los hechos.
Están detenidos 264 de los 270 acusados, mientras que los otros seis permanecen internados con heridas de bala.
Además de los muertos, se registraron 78 heridos durante los enfrentamientos entre la policía y trabajadores de la mina de platino de la compañía británica Lonmin en Marikana, situada a unos 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
La policía aseguró haber actuado en defensa propia ante los trabajadores que llevaban a cabo una huelga por las condiciones de trabajo a que eran sometidas en la mina.
El presidente Jacob Zuma ordenó la apertura de una investigación para depurar responsabilidades policiales en la matanza más grande producida desde la llega de la democracia en 1994. (Elpais.com)
Un fiscal sudafricano imputó a los manifestantes por los crímenes registrados en la mina de Marikana. Los trabajadores fueron acusados bajo la ley de "objetivo común", que el Gobierno usaba contra los activistas en la época del apartheid.
Esta norma establece que pueden ser acusadas todas las personas que forman parte de un grupo en el que algunos tienen armas y, en un tiroteo, se producen víctimas.
Lo más llamativo es que ningún policía fue imputado, a pesar de que en las filmaciones que recorrieron el mundo se ve con claridad cómo se produjeron los hechos.
Están detenidos 264 de los 270 acusados, mientras que los otros seis permanecen internados con heridas de bala.
Además de los muertos, se registraron 78 heridos durante los enfrentamientos entre la policía y trabajadores de la mina de platino de la compañía británica Lonmin en Marikana, situada a unos 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
La policía aseguró haber actuado en defensa propia ante los trabajadores que llevaban a cabo una huelga por las condiciones de trabajo a que eran sometidas en la mina.
El presidente Jacob Zuma ordenó la apertura de una investigación para depurar responsabilidades policiales en la matanza más grande producida desde la llega de la democracia en 1994. (Elpais.com)
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