11 Junio 2012
LO ASISTIERON. Al bajar del avión, Máximo recibe ayuda para caminar. FOTO TOMADA DE OPISANTACRUZ.COM
BUENOS AIRES.- Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta Cristina Fernández, padece una "artritis séptica de rodilla derecha" y se lo está tratando con antibióticos mientras continúan los estudios médicos. Así lo confirmó el primer parte médico oficial, difundido pasadas las 14, en el hospital Austral, donde permanece internado.
A Kirchner se le practicó "un estudio del líquido sinovial de la rodilla" que "corroboró el diagnóstico” inicial, indicó el aprte médico.
Los médicos explicaron, por escrito, que "días atrás había padecido molestias abdominales producto de un cuadro de diverticulitis”.
"Como tratamiento se le efectuó un lavado articular artroscópico en quirófano, para resolver la infección con resultado exitoso”, establece la información oficial, que agrega que "el paciente se encuentra estable y de buen ánimo".
El parte está firmado por los doctores Luis Buonomo –Unidad Médica Presidencial–, Eduardo Schnitzler –director médico del Hospital Austral–, Carlos Autorino y Horacio Rivarola Etcheto –servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Austral.
La presidenta trasladó a su hijo esta madrugada en el avión presidencial Tango 01, que arribó alrededor de las 4.40 al Aeroparque Jorge Newbery. Desde allí fue llevado al mismo centro médico donde su madre fue operada de adenomas foliculares a principios de año. Allí le practicarán una artroscopia para establecer las causas del mal.
Dolor agudo
Fuentes cercanas a la Presidenta indicaron que el motivo por el que se decidió el traslado a Buenos Aires es el agravamiento de la lesión de Máximo, que se manifestó con dolores muy intensos.
A la 1.45 de hoy arribó a la ciudad patagónica, pero no llegó a bajar del Tango 01, ya que su hijo llegó poco después al aeropuerto local, acompañado por su novia, María Rocío García. También estaba Luis Buonomo, jefe de la Unidad Médica Presidencial, quien se encontraba allí desde el viernes.
Todos abordaron la aeronave oficial. Máximo se desplazaba lento, y apoyado en los hombros de los dos custodios, mientras Cristina lo esperaba a bordo. El avión presidencial estuvo 25 minutos en la pista y luego de la recarga de combustible partió a Buenos Aires.
En Río Gallegos le habían realizado una resonancia magnética que detectó una inflamación con líquido en la articulación, por lo que le recomendaron estudios más detallados en el hospital Austral de Buenos Aires, para obtener un diagnóstico más preciso. (DyN-Especial)
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