La confianza es la mejor moneda con la que puede pagar un líder

Generalmente, en las empresas, la línea jerárquica suele ser muy marcada. Tal vez esas compañías heredan modelos piramidales, en los que la línea de autoridad es muy vertical. Pero, ¿qué sucede cuando un jefe, en vez de ordenar, tiende más a dialogar con sus empleados y abre el juego para alcanzar el mismo objetivo: productividad personal u organizacional? Martín Pardo, coach ontológico y socio fundador de Espacio Empresario (www.espacioempresario.com.ar) señala que el nuevo líder abre preguntas para hacer reflexionar y pensar a su equipo; procura validar a cada miembro desde su legítima diferencia; acompasa y potencia las habilidades de cada miembro del equipo. "Un líder desde la mirada del coaching es un agente de cambio que procura acompañar a su equipo sosteniendo declaraciones desde el compromiso y acciona responsablemente", afirma.

Un líder regala parte de si mismo, de su aprendizaje, proponiendo experiencias para que aquella persona se pueda nutrir, exteriorice su potencial y se convierta en sustancia de valor para la vida de esa persona, un líder deja huella.

Según Pardo, desde la capacidad para transmitir los objetivos, cada persona puede ser un líder. "Empecemos a observarnos y nos daremos cuenta que todos somos líderes en algún dominio de nuestras vidas ¿Cuántos de nosotros lo sabemos o nos vemos como tal?, ¿cuán líderes estamos siendo en nuestras vidas?, ¿nos vemos como protagonistas de lo que nos pasa o como víctimas?", sugiere

Otra competencia de un líder es saber escuchar. Y ese es uno de los nueve atributos que debe tener un líder moderno (ver "Liderazgo desde el coaching"). En este aspecto, la moneda de cambio en la relación laboral se llama confianza. También un líder es el que sabe reconocer su emocionalidad y se permite expresar lo que siente; así, "puede tener una observación mas profunda al momento de relacionarse con su equipo de trabajo y en otros dominios de su vida", indica Pardo.