Se aplicó la protección preventiva a la casa Sucar y por nueve meses no podrán demolerla

Hace 60 años que Estela del Moral vive a pocos metros de la Casa Sucar (o Lucci, o Melhem, o Barbieri), en el arbolado bulevar Salta al 500. Según ella, ni en los tiempos de máximo esplendor de la vieja casona había visto tanta gente reunida en semejante festejo: "salvo en las épocas de la Fundación Lucci, nunca fue casa de magníficas reuniones", contó. La señora recuerda otra cosa de la casona modernista: "habré tenido 13 años y yo pasaba por ahí y lo miraba a uno de los dueños de la casa: un nadador Barbieri, muy buenmozo era. Pero él no me miraba... Claro, él habría tenido unos 20 años y yo 13... Eso es lo que más me acuerdo, fijesé", cuenta la adorable abuela, dejándose llevar por la imagen del nadador bajando las impecables escalinatas de mármol, pero que no la miraba. No le guarda rencor a la memoria, de ninguna manera, y ayer fue una de las que celebró con toda alegría el voto que mantendrá a salvo esa pieza considerada de gran valor arquitectónico para nuestra ciudad.

Lo que al principio estaba pensado como un animado y divertido reclamo, se convirtió en una fiesta en la calle, donde unos 100 defensores del Patrimonio, profesionales, vecinos y políticos estallaron en aplausos cuando escucharon la decisión de la Comisión de Patrimonio de la Provincia: en una reunión extraordinaria convocada de urgencia y que hizo suspender vacaciones de algunos miembros, el cuerpo inició el trámite para incorporar la propiedad dentro de los bienes protegidos por la ley de Patrimonio Provincial (7.500), con lo que dejó en suspenso cualquier modificación a la casa Sucar durante seis meses, prorrogables a nueve.

Aunque refunuñaron los milongueros, el tango se detuvo unos minutos e hicieron el anuncio por altoparlantes. Uno de los oradores fue Carlos Duguech (de profesión poeta y abuelo, como le gusta definirse), quien hace un mes advirtió públicamante que la casa podría demolerse. Efectivamente, a mediados de diciembre del año pasado, la empresa Viluco inició el trámite para solicitar el permiso de demolición.

"Con todo esto se demostró la omisión por parte del Estado de no haber incluido esta casa con aterioridad a los bienes protegidos. De todos modos, desde mi punto de vista jurídico, al ser nuestra ciudad "histórica", declarada por el Congreso de la Nación, todo lo que hace al casco histórico debería estar protegido, no haría falta presentaciones particulares", manifestó el legislador José Páez (DC). "La decisión de la Comisión demuestra que hay buena voluntad, pero la ciudadanía no va a bajar los brazos hasta que entre definitivamente al listado de bienes protegidos", aseguró.

La reunión

La amenaza a la casa Sucar promovió presentaciones ante el Ente de Cultura, amparadas en el artículo 10º de la ley 7535 que establece que "cualquier ciudadano o institución con fines culturales podrá solicitar la iniciación de un expediente administrativo para obtener la declaración de un bien inmueble como Patrimonio Cultural".

Durante poco más de una hora, la Comisión de Patrimonio estudió las presentaciones y los instrumentos legales correspondientes a puertas cerradas. Al finalizar, Mauricio Guzman, presidente del Ente de Cultura y de la comisión, comunicó el dictamen a los medios de prensa presentes. Participaron de la reunión Roberto Roja (del Consejo de Cultura), Silvia Rossi (representante de la UNT), Raúl Hadla (quien se incorporó al cuerpo en representación de la Legislatura), Guzman, Mercedes Aguirre (directora de Patrimonio), Gustavo Callejas (abogado de la Comisión) y Martín Ruiz Torres (secretario General del Ente).

"Se dictaminó que la casa Sucar-Lucci tiene méritos suficientes para ser incluida en el régimen de protección preventiva de la ley 7500. Se notificará al Registro Inmobiliario, a la Municipalidad, y al CPN Pablo Daniel Canci, apoderado de la empresa Viluco y/o a su actual propietario o poseedor, que debe conservar el inmueble en el estado en el que se encuentra y que no puede ser transferido sin el expreso consentimiento de la Comisión", explicó Guzman.

"La protección preventiva lo que hace es suspender cualquier tipo de modificación del bien que va ser declarado patrimonio mientras tanto se sustancien todos los pasos para la declaratoria. La Comisión y la sociedad consideran que la casa Sucar es un bien de interés cultural y lo que se intentará es equilibrar los intereses privados con los de la comunidad. Acá hay una voluntad de la Comision de cumplir con su trabajo y una preocupación de la sociedad; me parece muy saludable el hecho de que la sociedad reconozca su patrimonio, que se haga cargo de él", expresó Rossi.

Acerca de cuál podría ser el destino de la lujosa casona, Guzman dijo que le gustaría un centro cultural, pero que es muy pronto para pensar en eso. "El edificio en altura no es la única solución a la necesidad de renta edilicia", resumió Rossi.