Con una aspiradora habrían borrado pistas

Con una aspiradora habrían borrado pistas

La Justicia analizará el electrodoméstico secuestrado en la vivienda de Hugo Bermúdez, el principal acusado por la muerte de Candela. El sexto detenido tenía antecedentes penales. Ayer fue formalmente acusado como el autor del homicidio. El hombre tiene antecedentes como pirata del asfalto.

09 Septiembre 2011
BUENOS AIRES.- Hugo Elvio Bermúdez, el sexto detenido por el asesinato de Candela Sol Rodríguez, fue acusado formalmente por el fiscal que investiga el caso, como el autor de haber acabado con la vida de la niña de 11 años.

El miércoles a la noche, la Policía allanó la vivienda del hombre de 53 años. Según informaron fuentes ligadas a la investigación, en la vivienda encontraron elementos que consideraron "significativos" para la pesquisa.

Bermúdez fue involucrado en la causa por un testigo, cuya identidad se mantiene en reserva. Cuando fue presentado para su declaración indagatoria ante el juez de Garantías Alfredo Meade, y el fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, negó haber participado en el secuestro y muerte de la Candela.

"En el barrio se comenta que Hugo fue quien la mató, que a él se le fue la mano", fue la principal frase que habría incriminado al sospechoso, enunciada por el testigo de identidad reservada.

El hombre describió a Bermúdez como "transa", un repartidor minorista de droga, aunque la Policía informó que tiene antecedentes por robo y piratería del asfalto. En el allanamiento a la casa del detenido, en Avellaneda 290 de Morón, se le secuestró una aspiradora que se analizará para saber si contiene material genético de importancia, además de una camioneta Peugeot Partner de color roja en la que se encontraron preservativos y sogas.

Bermúdez, a quien sindican como conocido de la familia de Candela, se convirtió en el sexto detenido en el marco de la investigación. Entre los otros cinco detenidos, se encuentran la depiladora Gladys Mabel Cabrera, de 41 años, dueña de la casa de Kiernan al 900 en la que la niña habría estado estuvo cautiva, y el carpintero Ramón Néstor Altamirano, de 55, incriminados directamente por el homicidio.

Ambos dijeron que estuvieron en la casa en los últimos días, pero explicaron que son inocentes, a pesar de lo cual quedaron detenidos como coautores del hecho.

En tanto, Gustavo Valenzuela, Alfredo Monteros y Alfredo Monteros (h) están sospechados por el delito de encubrimiento agravado. Los Monteros admitieron haber estado en la casa, pero dijeron que concurrieron a buscar unos muebles que les dio Cabrera y que pertenecían a su madre fallecida, y que nada tienen que ver con el secuestro y el crimen.

Valenzuela, por su parte, es el fletero, dueño de la camioneta Trafic blanca utilizada para cargar esos muebles. Los investigadores sospechan que en esa camioneta pudo haber sido trasladado el cuerpo de Candela para ser arrojado en el descampado lindero al Acceso Oeste.

Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cuando salió de su casa ubicada en Villa Tesei, para encontrarse con unas amigas. Tras nueve días de intensa búsqueda, la niña fue encontrada muerta dentro de una bolsa, a la vera de la colectora del Acceso Oeste. El hallazgo lo realizó una cartonera.

De acuerdo a la autopsia, la niña había sido asfixiada entre 24 y 36 horas antes del hallazgo y el cuerpo arrojado en la vía pública la misma tarde en que fue encontrado. (NA-Télam)

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