02 Marzo 2011
"Y YO NO NI UN KIKI". La colombiana cantó "Loca", entre otros grandes éxitos. GENTILEZA JAVIER CORBALAN/ "EL TRIBUNO"
SALTA.- Querían verla mover sus caderas. Y ella les dio el gusto. Miles de fanáticos hicieron arder anoche el estadio Martearena, en Salta, donde la cantante colombiana Shakira dio un show deslumbrante.
El grupo folclórico local "Los Huayra" y la banda puertorriqueña "Calle 13" abrieron las puertas del lugar. El público festejó cada una de las canciones, y superó el enojo de espera (los organizadores habían demorado más de dos horas en la habilitación de la entrada).
A las 21.50, las luces del estadio se apagaron y, para sorpresa de las 25.000 personas presentes, Shakira apareció caminando entre el público, desde donde se dirigió al escenario. Acompañada por inseparables cañones de luz, estiró sus manos en varias ocasiones para tocar las de quienes buscaron arrancarle una caricia. En ese preciso momento, comenzó el romance de dos horas entre la colombiana y sus fans.
Ya en escena, se mostró cómoda con una remera plateada, un ajustado pantalón de cuero negro y botas. Desde allí, no paró de entregar sus temas clásicos. Sus hits "Pienso En Ti", "Why Wait Play", "Te dejo Madrid", "Si te vas", "Inevitable", "Ciega sordomuda", "Loba" y "Loca" fueron acompañados por los movimientos de caderas.
Luego de 120 minutos de entrega, llegaron dos momentos largamente esperados, que cerraron la presentación. Los temas "Las caderas no mienten" y "Waka Waka" convirtieron al Martearena en una caldera. Todos cantaron, bailaron y quedaron satisfechos. La única que no mostró ni un signo de cansancio fue Shakira. "Nada mejor que comenzar así, en casa", dijo, para ponerle el broche de oro a la velada. LA GACETA ©
El grupo folclórico local "Los Huayra" y la banda puertorriqueña "Calle 13" abrieron las puertas del lugar. El público festejó cada una de las canciones, y superó el enojo de espera (los organizadores habían demorado más de dos horas en la habilitación de la entrada).
A las 21.50, las luces del estadio se apagaron y, para sorpresa de las 25.000 personas presentes, Shakira apareció caminando entre el público, desde donde se dirigió al escenario. Acompañada por inseparables cañones de luz, estiró sus manos en varias ocasiones para tocar las de quienes buscaron arrancarle una caricia. En ese preciso momento, comenzó el romance de dos horas entre la colombiana y sus fans.
Ya en escena, se mostró cómoda con una remera plateada, un ajustado pantalón de cuero negro y botas. Desde allí, no paró de entregar sus temas clásicos. Sus hits "Pienso En Ti", "Why Wait Play", "Te dejo Madrid", "Si te vas", "Inevitable", "Ciega sordomuda", "Loba" y "Loca" fueron acompañados por los movimientos de caderas.
Luego de 120 minutos de entrega, llegaron dos momentos largamente esperados, que cerraron la presentación. Los temas "Las caderas no mienten" y "Waka Waka" convirtieron al Martearena en una caldera. Todos cantaron, bailaron y quedaron satisfechos. La única que no mostró ni un signo de cansancio fue Shakira. "Nada mejor que comenzar así, en casa", dijo, para ponerle el broche de oro a la velada. LA GACETA ©
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