09 Febrero 2011
"La trata de personas es como el cáncer: ataca a cualquier persona, no importa su situación económica o social", dijo la abogada María Rosa Ponce, miembro de la Fundación María de los Ángeles. Según el informe anual del Departamento de Estado norteamericano, Argentina es un país donde se produce exportación de niños y mujeres para explotación y turismo sexual, y la mayoría de las víctimas provienen de las zonas rurales o de provincias del norte.
La información fue avalada por la abogada. "El noroeste argentino es una zona donde se produce una gran cantidad de reclutamiento para explotación sexual, aunque eso no quita que en la provincia también haya explotación", afirmó Ponce. La abogada explicó que las personas "reclutadas" para la explotación sexual, son trasladadas a las provincias del centro y sur de Argentina, y a otros países. "En esas zonas hay un mayor poder adquisitivo", afirmó.
De acuerdo a las informaciones que manejan desde la institución, en San Miguel de Tucumán funcionan unos 82 puntos de oferta sexual, entre prostíbulos, departamentos privados, prostitución callejera y "bares". "Los departamentos privados son la nueva modalidad que eligieron quienes explotan sexualmente de mujeres. Sucede que de esa manera la investigación se ve dificultada, porque en cualquier edificio del centro podrían funcionar", dijo Ponce.
En la fundación se reciben mensualmente unas 15 denuncias. No todas son trata de personas, sino que son desapariciones de adolescentes que se escaparon de su casa. "Pero para nosotros son víctimas potenciales de trata de personas. Por eso ayudamos a los padres a tratar de encontrarlas", dijo la abogada.
Prejuicio
En este sentido, Ponce explicó que hay un prejuicio de la sociedad, en relación a que las víctimas de trata son personas de bajos recursos. "Le puede tocar a cualquiera. Entre los factores de vulnerabilidad que permiten el reclutamiento por parte de estos delincuentes, sólo uno de ellos es el económico", explicó Ponce.
La especialista afirmó que la nula contención en el hogar suele ser el principal factor de vulnerabilidad, y que cuando una adolescente se fuga de su hogar, se expone a este o a cualquier otro delito. "Hay chicas que por irse de la casa, terminaron siendo víctimas de trata, y no tiene nada que ver la cuestión económica, porque uno puede irse de una mansión o de un asentamiento", dijo.
Por eso, Ponce les pidió, sobre todo a los padres, que se acerquen a la fundación o ingresen a la página web de la misma (www.fundacionmariadelosangeles.org) para interiorizarse sobre los métodos de reclutamiento que utilizan estos tipos de delincuentes.
Por su parte, el comisario Pablo Barrionuevo, jefe de la división Trata de Persona de la Policía, comentó que durante 2010 se realizaron tres procedimientos por casos de explotación sexual. "El más resonante de ellos fue el caso de la mujer que obligaba a su sobrina a prostituirse. Estos casos están ahora en manos de la Justicia, que decidirá si son culpables o no", dijo Barrionuevo.
La información fue avalada por la abogada. "El noroeste argentino es una zona donde se produce una gran cantidad de reclutamiento para explotación sexual, aunque eso no quita que en la provincia también haya explotación", afirmó Ponce. La abogada explicó que las personas "reclutadas" para la explotación sexual, son trasladadas a las provincias del centro y sur de Argentina, y a otros países. "En esas zonas hay un mayor poder adquisitivo", afirmó.
De acuerdo a las informaciones que manejan desde la institución, en San Miguel de Tucumán funcionan unos 82 puntos de oferta sexual, entre prostíbulos, departamentos privados, prostitución callejera y "bares". "Los departamentos privados son la nueva modalidad que eligieron quienes explotan sexualmente de mujeres. Sucede que de esa manera la investigación se ve dificultada, porque en cualquier edificio del centro podrían funcionar", dijo Ponce.
En la fundación se reciben mensualmente unas 15 denuncias. No todas son trata de personas, sino que son desapariciones de adolescentes que se escaparon de su casa. "Pero para nosotros son víctimas potenciales de trata de personas. Por eso ayudamos a los padres a tratar de encontrarlas", dijo la abogada.
Prejuicio
En este sentido, Ponce explicó que hay un prejuicio de la sociedad, en relación a que las víctimas de trata son personas de bajos recursos. "Le puede tocar a cualquiera. Entre los factores de vulnerabilidad que permiten el reclutamiento por parte de estos delincuentes, sólo uno de ellos es el económico", explicó Ponce.
La especialista afirmó que la nula contención en el hogar suele ser el principal factor de vulnerabilidad, y que cuando una adolescente se fuga de su hogar, se expone a este o a cualquier otro delito. "Hay chicas que por irse de la casa, terminaron siendo víctimas de trata, y no tiene nada que ver la cuestión económica, porque uno puede irse de una mansión o de un asentamiento", dijo.
Por eso, Ponce les pidió, sobre todo a los padres, que se acerquen a la fundación o ingresen a la página web de la misma (www.fundacionmariadelosangeles.org) para interiorizarse sobre los métodos de reclutamiento que utilizan estos tipos de delincuentes.
Por su parte, el comisario Pablo Barrionuevo, jefe de la división Trata de Persona de la Policía, comentó que durante 2010 se realizaron tres procedimientos por casos de explotación sexual. "El más resonante de ellos fue el caso de la mujer que obligaba a su sobrina a prostituirse. Estos casos están ahora en manos de la Justicia, que decidirá si son culpables o no", dijo Barrionuevo.
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