Creció el 50% la consulta por bulimia y anorexia

Creció el 50% la consulta por bulimia y anorexia

Alarmante testimonio de una joven recuperada que "no comía nada" para ser flaca y que sin darse cuenta llegó a la delgadez extrema. La visión de médicos y especialistas. Frases más frecuentes y los factores influyentes. "El camino ideal para que te amen".

IRRACIONAL. No comer, provocarse diarreas y vómitos son técnicas comunes cuando hay desorden alimentario. LA GACETA / ARCHVO IRRACIONAL. No comer, provocarse diarreas y vómitos son técnicas comunes cuando hay desorden alimentario. LA GACETA / ARCHVO
07 Septiembre 2010
Un rostro sin gestos ni sonrisas. Los ojos vacíos, secundados por pronunciadas ojeras. Las costillas asomaron rápidamente después de las primeras dietas. Y los talles de la ropa bajaban. Daniela nunca tuvo ni un pequeño rollito en la panza. No se sentía gorda. Pero quería ser muy flaca. Y en ese viaje hacia la delgadez extrema llegó a estar tan finita que daba escalofríos mirarla. La imagen que le devolvía el espejo no era la misma que ella percibía. Pasaron siete años. Ahora la joven puede ver su pasado con claridad y reconocer que estuvo muy mal, tanto que casi roza la muerte.

"El rechazo hacia la comida era irracional", reflexiona Daniela, de 22 años. Estuvo sumergida en la anorexia y la semana pasada recibió el alta médica, un objetivo al que es tan difícil llegar que el número de casos por año es bajísimo. Ahora puede sentarse sin problemas frente a la comida. La palabra dieta casi no figura en su diccionario personal. "Como lo que quiero, no me hago dramas", asume la muchacha, que hizo su tratamiento en la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba).

-¿Cómo empezó tu proceso? "Sin grandes estridencias", respondió. Cuando tenía 13 años, una amiga la invitó a la graduación de su hermana y empezó a hacer dieta. No paró más. Tomaba líquido todo el tiempo y hacía mucha actividad física. "No comía nada", resumió la salteña. Es alta, mide 1,73 metros y llegó a pesar 38 kilos.

Su testimonio es conmovedor y alarmante, sobre todo cuando su historia personal se cruza con internet. "Si no hubiese sido por lo que hallé en la web, quizás no me habrían pasado tantas cosas. Encontré sitios donde la gente me apoyaba por lo que hacía y me enseñaba métodos para seguir sin que nadie se enterara. Es terrible lo que pasa ahí; alguien tiene que hacer algo", suplicó.

Lo malo y lo bueno
A los médicos, psicólogos y especialistas no les sorprende escuchar historias como estas. Sucede que en la actualidad no sólo los estereotipos sociales del cuerpo perfecto provocan trastornos alimentarios. "El acceso sin control a internet se ha convertido en uno de los factores influyentes para la propagación de la bulimia y la anorexia entre menores", sostiene la coordinadora de Aluba en Tucumán, Marisa Spotti.

En tal sentido vale aclarar que en la web también existen miles de sitios médicos relevantes, grupos de apoyo para diversas afecciones, foros de discusión, lista de distribución de información específica y sitios personales de médicos especialistas.

En centros especializados de todo el país las consultas por bulimia y anorexia aumentaron el 50% durante los últimos 10 años. Un relevamiento que realizó Aluba hace una década en escuelas secundarias de Buenos Aires, Tucumán y de Santa Fe, entre otras ciudades, había identificado que el 9% de las adolescentes padecía bulimia o anorexia. En cambio, la actualización del sondeo -difundido recientemente- indica que el 12% de los adolescentes sufre alguno de los trastornos.

"Si no estás delgada, no eres atractiva". "Todo lo que me alimenta me destruye" . Frases como ésta son frecuentes en cualquiera de las páginas web, foros y blogs Pro Ana (pro anorexia) o Pro Mía (pro bulimia) que proliferan por la red. Muchos de los pacientes que buscan ayuda en centros de tratamiento confirmaron que la bulimia y la anorexia se aprenden en internet. En la web se difunden técnicas para disimular la delgadez, perder calorías, consumir fármacos y hasta vomitar sin ruidos. Se detallan tips para que los allegados no descubran las prácticas de ayuno a las que se someten. La "información" que difunden es peligrosa. Entre otras barbaridades, consignan trucos para pesar más ante el médico y formas de esconder comida durante la cena familiar, además de "consejos" para provocarse diarrea con "elementos caseros". Todo esto se acompaña con ilustraciones de hadas, princesas de cuentos y con frases que anuncian: "La anorexia y la bulimia no son enfermedades; son estilos de vida".

Competencia peligrosa "Lo más impresionante es una página en la que las jóvenes realizan competencias para ver quién aguanta más sin comer", señala Spotti. Luego, resalta que alguna autoridad debería exigir filtros para estas páginas de internet. Y finalmente le pide a los padres más control sobre el acceso de los chicos a la web.

La batalla contra los trastornos alimentarios es cada vez más difícil en la era internet, según los expertos. No se necesita demasiada información ni una gran habilidad para navegar por la web y asomarse al espanto: basta ingresar en un buscador palabras sencillas para sumergirse en cientos de páginas que aseguran que la anorexia y la bulimia son "el camino ideal para que todos te amen", describe Daniela, sin poder creer aún que se pueda celebrar de esa forma la muerte.

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