05 Marzo 2010 Seguir en 


Todo se desencadenó alrededor de las 16. Un vecino de la zona que había visto al aparato volando bajo se sorprendió cuando, minutos después, no lo divisó más. Alertado, se acercó al lugar: en medio de la finca, una columna de humo y fuego envolvía los restos de la avioneta.
Pese a que los lugareños intentaron sofocar las llamas con bidones de agua, ya nada podía hacerse. El único tripulante de la nave, Roberto Eduardo Ale, de 55 años, y oriundo de Alderetes, falleció en el acto. La Policía se encuentra en el lugar, realizando las pericias para tratar de establecer las causas del accidente. LA GACETA ©
