28 Octubre 2009
EXTASIADAS. Las fans de Ricardo Arjona siguieron todos sus movimientos desde la platea. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
Fervor, romanticismo y hasta un poco de histeria. Esto es lo que generó anoche el cantante guatemalteco Ricardo Arjona, en el club Central Córdoba, donde presentó impactante show "Quinto piso".
El espectáculo, previsto para las 22.30, comenzó con 20 minutos de atraso. Aunque esta contingencia no molestó a la multitud de fans que colmó las instalaciones del club portando desde remeras hasta vinchas con la imagen de su ídolo.
El escenario, imponente desde todo punto de vista, fue lo que más asombró al público. Se dispusieron dos pantallas gigantes a los costados y una en el centro del escenario. En la pantalla central se proyectaron los pisos del edificio, y en las laterales, lo que sucedía en el escenario. La escenografía simuló la fachada de un barrio, con las ventanas de los edificios abiertas, la ropa tendida y los faroles encendidos enmarcados en un cielo de luces de neón. El comienzo del show pareció desconcertar un poco al público, ya que sólo aparecieron los músicos sentados en uno de los pisos del edificio. Luego de una introducción breve, apareció el cantante, que sin mediar palabras se lanzó a cantar. Pero no fue hasta que Arjona comenzó a entonar "Aullidos", su segundo tema, que la gente se levantó de las sillas en una explosión de gritos y alaridos histéricos.
Todo vestido de negro, a pesar del calor que reinaba en el escenario, el artista pareció inmune a los efluvios de la platea. Siguió cantando sus temas más conocidos, entre ellos, "Acompáñame a estar solo", que provocó una verdadera catarata de flashes de celulares y cámaras digitales. Recién cuando llegó a la séptima canción, que fue "Quinto piso", Arjona saludó al público. "¡Buenas noches Tucumán! Hace mucho tiempo que no nos veíamos ¿no es así?", increpó el guatemalteco. Y, en un rugir uniforme, la platea le contestó: "¡si... tres años!". Entonces, mirando fijamente a la platea, Arjona dijo: "el problema cuando pasa mucho tiempo es que la gente se empieza a aburrir. Y por suerte hay canciones para remediarlo".
Eso bastó para que las fanáticas se lanzaran al escenario para pedirle que no deje de cantar.
El guatemalteco interpretó sus canciones en versiones muy distintas a las grabadas. Pero gracias a su carisma y su romanticismo, consiguió el mismo efecto en sus fans: la entrega total. Al cierre de esta edición, la seducción de Arjona seguía quitando el aliento a las fans, que esperaban sus temas más famosos.
Palabras y emociones
Propuestas de estilos.- Si algo llamó la atención en el estadio Central Córdoba fue la gran variedad de estilos que caracterizaban a los fans, en su gran mayoría, mujeres. Se pudo ver personas vestidas elegantemente y otras con mucha informalidad. Una gran cantidad de chicas lucieron remeras escotadas y otras, minifaldas.
Ansiedad.- Pamela Salazar y Marcela Morales, de 26 años, fueron juntas al show. "Me gusta Arjona porque decir las cosas cotidianas de una manera distinta. Es mi máximo ídolo. Esta es la primera vez que lo voy a ver y la ansiedad no me dejó dormir en toda la noche", contó Pamela, quien aseguró que su canción preferida es "Cómo duele". Marcela, en tanto, dijo que llegó las cinco de larde porque no quiso perderse nada de la previa. Su canción preferida es "Te conozco".
Señora de las cuatro décadas.- Mónica Novoa vino desde Metán porque no quiso perderse el show. "Viajé con hija, pero en realidad soy yo la fanática. La última vez que cantó en Tucumán también lo pude ver. Me gusta porque se muestra muy afectuoso con el público. Dialoga mucho con sus fans", dijo. Por supuesto, la canción que más le gusta es "Señora de las cuatro décadas". "Es que yo estoy entre ellas", dice entre risas.
Espera.- Josefina de 19 años estaba esperando que Arjona cante "Ella y él" porque grafica un poco la historia que ha vivido con su novio. "Me conozco todas sus canciones y tengo todos sus discos", comentó.
Regalo de cumpleaños.- Iris Ruiz. de 21 años, llegó al estadio sola. Sentada en la platea, comentó que el lunes cumplió años y se regaló a sí misma la entrada. "Escucho a Arjona desde los 11 años", comentó.
El espectáculo, previsto para las 22.30, comenzó con 20 minutos de atraso. Aunque esta contingencia no molestó a la multitud de fans que colmó las instalaciones del club portando desde remeras hasta vinchas con la imagen de su ídolo.
El escenario, imponente desde todo punto de vista, fue lo que más asombró al público. Se dispusieron dos pantallas gigantes a los costados y una en el centro del escenario. En la pantalla central se proyectaron los pisos del edificio, y en las laterales, lo que sucedía en el escenario. La escenografía simuló la fachada de un barrio, con las ventanas de los edificios abiertas, la ropa tendida y los faroles encendidos enmarcados en un cielo de luces de neón. El comienzo del show pareció desconcertar un poco al público, ya que sólo aparecieron los músicos sentados en uno de los pisos del edificio. Luego de una introducción breve, apareció el cantante, que sin mediar palabras se lanzó a cantar. Pero no fue hasta que Arjona comenzó a entonar "Aullidos", su segundo tema, que la gente se levantó de las sillas en una explosión de gritos y alaridos histéricos.
Todo vestido de negro, a pesar del calor que reinaba en el escenario, el artista pareció inmune a los efluvios de la platea. Siguió cantando sus temas más conocidos, entre ellos, "Acompáñame a estar solo", que provocó una verdadera catarata de flashes de celulares y cámaras digitales. Recién cuando llegó a la séptima canción, que fue "Quinto piso", Arjona saludó al público. "¡Buenas noches Tucumán! Hace mucho tiempo que no nos veíamos ¿no es así?", increpó el guatemalteco. Y, en un rugir uniforme, la platea le contestó: "¡si... tres años!". Entonces, mirando fijamente a la platea, Arjona dijo: "el problema cuando pasa mucho tiempo es que la gente se empieza a aburrir. Y por suerte hay canciones para remediarlo".
Eso bastó para que las fanáticas se lanzaran al escenario para pedirle que no deje de cantar.
El guatemalteco interpretó sus canciones en versiones muy distintas a las grabadas. Pero gracias a su carisma y su romanticismo, consiguió el mismo efecto en sus fans: la entrega total. Al cierre de esta edición, la seducción de Arjona seguía quitando el aliento a las fans, que esperaban sus temas más famosos.
Palabras y emociones
Propuestas de estilos.- Si algo llamó la atención en el estadio Central Córdoba fue la gran variedad de estilos que caracterizaban a los fans, en su gran mayoría, mujeres. Se pudo ver personas vestidas elegantemente y otras con mucha informalidad. Una gran cantidad de chicas lucieron remeras escotadas y otras, minifaldas.
Ansiedad.- Pamela Salazar y Marcela Morales, de 26 años, fueron juntas al show. "Me gusta Arjona porque decir las cosas cotidianas de una manera distinta. Es mi máximo ídolo. Esta es la primera vez que lo voy a ver y la ansiedad no me dejó dormir en toda la noche", contó Pamela, quien aseguró que su canción preferida es "Cómo duele". Marcela, en tanto, dijo que llegó las cinco de larde porque no quiso perderse nada de la previa. Su canción preferida es "Te conozco".
Señora de las cuatro décadas.- Mónica Novoa vino desde Metán porque no quiso perderse el show. "Viajé con hija, pero en realidad soy yo la fanática. La última vez que cantó en Tucumán también lo pude ver. Me gusta porque se muestra muy afectuoso con el público. Dialoga mucho con sus fans", dijo. Por supuesto, la canción que más le gusta es "Señora de las cuatro décadas". "Es que yo estoy entre ellas", dice entre risas.
Espera.- Josefina de 19 años estaba esperando que Arjona cante "Ella y él" porque grafica un poco la historia que ha vivido con su novio. "Me conozco todas sus canciones y tengo todos sus discos", comentó.
Regalo de cumpleaños.- Iris Ruiz. de 21 años, llegó al estadio sola. Sentada en la platea, comentó que el lunes cumplió años y se regaló a sí misma la entrada. "Escucho a Arjona desde los 11 años", comentó.
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