Tres partidos ganaron plata con su participación en los comicios

Pese a no haber obtenido ninguna banca en el Congreso, algunos partidos podrían concluir que las elecciones del 28 de junio fueron un buen negocio, ya que obtuvieron sensibles ganancias en sus arcas. Al menos, son los datos que reconocieron oficialmente en los balances presentados ante la Justicia Electoral Federal, en cumplimiento de los plazos legales.
A la cabeza de los beneficios económicos se ubicó el Partido de la Independencia, con un superávit de $ 23.660 entre los ingresos recibidos y los gastos realizados. El aporte de poco más de $ 43.000 declarado por Raúl Arizmendi, presidente de esa agrupación, fue realizado por la Nación para atender la actividad proselitista y la impresión de afiches. De ese monto, sólo gastó $ 19.600 en cuestiones organizativas, lo que le permitió guardar el 55% de lo recaudado. No erogó ni un peso en publicidad para sus candidatos al Senado (no presentó lista a Diputados).
En el segundo lugar aparece Pueblo Unido, con una ganancia de casi $ 22.500, pero con un movimiento de recursos mucho mayor: recaudó cerca de $ 311.000 ($ 89.000 entregados por el Estado y $ 207.000 por particulares) e invirtió $ 288.500 (denunció que el 10,2% fue en publicidad). El porcentaje de saldo a favor fue del 7,2%. Izquierda Unida también se quedó con un resto dinerario, aunque escaso: apenas $ 1.670 (4,5% del movimiento económico que registró). Tuvo ingresos por $ 36.442 (en su totalidad, aportados por la Nación) y egresos por $ 34.772 (el 61,5% se destinó a propaganda).
En el otro extremo se ubicó el Partido Obrero (PO), que fue la única expresión política que declaró haber perdido dinero en los comicios. De fondos propios, debió aportar $ 3.176 para que las cuentas le cierren y no tener deudas. Los ingresos, provenientes de fondos públicos, fueron de $ 38.624; y los gastos, de $ 41.800.

Ni más ni menos
Otros cinco partidos también presentaron sus informes de campaña, y en todos los casos gastaron tanto dinero como el que obtuvieron. Es el caso de los partidos Humanista (PH) y de los Trabajadores Socialistas (PTS) y de las alianzas Acuerdo Cívico y Social, Frente para la Victoria y Acuerdo con CoVos.
La coalición Unión PRO-Federal presentó su balance en tiempo, pero todavía no está disponible por problemas en el soporte informático. Deberá presentar otro resumen, según explicaron en la JEN.
Las agrupaciones que podrían perder su personería política por no haber conseguido el mínimo de votos del 2% del padrón en dos comicios consecutivos (Partido Obrero, Partido Humanista, de los Trabajadores Socialistas, Voluntad Objetiva de Servir y Acción Provinciana) están al día con sus papeles.

Multa por plazo vencido
El plazo para presentar las declaraciones juradas sobre el manejo de los fondos electorales venció el lunes, y hubo cuatro partidos que incumplieron con su obligación: Federal, Fuerza Republicana, Laborista y Libres del Sur. De ellos, sólo el laborismo pidió una prórroga, pero la JEN no le concederá porque la Ley de Financiamiento Político no prevé esa alternativa.
A partir de ayer, comenzó a correr la aplicación de una multa diaria (astreintes) por cada jornada de demora en presentar los papeles. El monto del castigo es del 0,2% por día de atraso, que es descontado del aporte que efectúa el Estado por el fondo permanente para el funcionamiento partidario.
El juez electoral debe esperar hasta 90 días corridos para que los dirigentes cumplan con sus obligaciones. Si no lo hacen, se suspende en forma cautelar todo ingreso del Gobierno y se les da un plazo extraordinario. De mantenerse el incumplimiento, se los sancionará con la pérdida de los fondos correspondientes a los votos obtenidos en la última elección. Así lo dispuso la Cámara Nacional Electoral, en un fallo vinculante para los tribunales inferiores.