Un choque en la ruta 38 se cobró cuatro vidas

Un choque en la ruta 38 se cobró cuatro vidas

Dos autos colisionaron a la altura de La Invernada y, como consecuencia del impacto, otras cuatro personas sufrieron heridas graves.

HORROR EN EL CAMINO. El Ford Falcon blanco quedó incrustado en el lateral del Peugeot 307, donde viajaba una familia oriunda de Monteros. LA GACETA / RODOLFO CASEN HORROR EN EL CAMINO. El Ford Falcon blanco quedó incrustado en el lateral del Peugeot 307, donde viajaba una familia oriunda de Monteros. LA GACETA / RODOLFO CASEN
09 Marzo 2009
La tragedia volvió a instalarse en la ruta 38. Como consecuencia de un terrible accidente, cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron gravemente heridas -entre ellas una niña de dos años- luego de que los autos en los que circulaban chocaron violentamente en Alberdi, a la altura de La Invernada.
La colisión fue tan fuerte que dos mujeres que iban en uno de los vehículos murieron en el acto, mientras que los dos conductores fallecieron cuando eran trasladados al hospital de Concepción. Por su parte, una mujer de 50 años que hasta anoche no había sido identificada permanece internada en el Hospital Padilla en crítico estado.
A las 19, la intensa lluvia complicaba la visibilidad en la ruta 38. Según los registros policiales, en sentido sur-norte circulaba un Ford Falcon conducido por Marcelo Morales, de 38 años, oriundo de la localidad de La Merced, provincia de Catamarca. En ese auto también iban Jorge Luis Name, de 38 años, y María Agustina Morales, de dos. En sentido opuesto circulaba un Peugeot 307 conducido por Martín Elías, de 30 años, domiciliado en Monteros. Junto con él iban su esposa, Celeste Carrizo, de 27, Marta Vallejo, de 54, Rosa Escobar, de 60, y Karina Luján Mansilla, de 14.
Por causas que se trata de establecer, al llegar a la zona conocida como Palo Blanco uno de los dos automóviles se salió de su carril, quedó cruzado sobre la ruta y fue embestido por el otro. El choque fue tan fuerte que causó la muerte instantánea de Carrizo y de Vallejo (que era madre de Elías). Los demás pasajeros quedaron gravemente heridos, aprisionados entre los hierros retorcidos. Los automóviles habían quedado destrozados y estancados a la vera de la ruta.
Segundos después de la tragedia un testigo llamó a la Policía. Agentes de las comisarías de Alberdi y de La Invernada trabajaron bajo la lluvia para socorrer a las víctimas. Una dotación de Bomberos de Alberdi cortó los hierros para rescatarlas.

Traslados urgentes
Salvo las mujeres fallecidas, las demás víctimas fueron trasladadas al hospital de Alberdi en ambulancias. Morales y Elías llegaron sin vida.
Los cinco sobrevivientes fueron asistidos y luego trasladados al centro médico de Concepción. Desde allí, fueron derivados al Padilla, al Centro de Salud y al Hospital de Niños. Según fuentes médicas, Neme y Mansilla están fuera de peligro. Aparentemente, el estado de la niña de dos años es grave.
Según fuentes policiales, Morales era profesor de un colegio privado de Catamarca, que hoy no dictará clases por duelo.
Por su parte, Elías era un reconocido empresario de Monteros, propietario de locales, y su fallecimiento causó conmoción en el sur de la provincia.

En la capital
Tres jóvenes fueron internados en el Padilla, luego de haber sido embestidos desde atrás por un automóvil cuando caminaban por la esquina de San Martín y Juan Luis Nougués. A las 7, Alfredo Ricardo Espíndola, de 21 años, iba a pie por calle Juan Luis Nougués junto a Exequiel Díaz Renganeschi, de 21, y Esteban Gómez Renganeschi, de 19. Al llegar a esquina con calle San Martín, un Renault 12 color rojo subió a la vereda y los chocó. Otro conductor que pasaba por allí llevó a las víctimas al Padilla. Por la tarde, los jóvenes fueron dados de alta. Fuentes de la seccional 7a señalaron que las víctimas no lograron aportar datos sobre el automóvil ni sobre el conductor, que se fugó.
Por otra parte, un automóvil se incrustó ayer a la mañana en la vidriera de un comercio ubicado en la esquina de San Juan y Laprida. Según testigos, el conductor del Chevrolet Astra quiso esquivar una camioneta, perdió el control de su auto y terminó estrellándose contra la vidriera. "El auto tenía el pase para cruzar por calle Laprida, pero de repente apareció la camioneta", contó un testigo que prefirió no dar a conocer su nombre. Según fuentes policiales, no hubo heridos.

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