Puerto Madero: hallan un galeón del siglo XVII

Puerto Madero: hallan un galeón del siglo XVII

Del navío español, un tesoro arqueológico descubierto en una obra en construcción, rescataron en principio cañones y vasijas cerámicas. Los especialistas afirman que la embarcación de madera naufragó antes de arribar al puerto de Buenos Aires. Toma de conciencia.

CON CUIDADO. Arqueólogos y obreros de la empresa constructora revisan el lugar donde se encontró la estructura del galeón, cañones.y vasijas.  NA CON CUIDADO. Arqueólogos y obreros de la empresa constructora revisan el lugar donde se encontró la estructura del galeón, cañones.y vasijas. NA
31 Diciembre 2008

Buenos Aires.- Restos de un antiguo galeón español, que incluyen al menos cinco cañones y dos tinajas de aceite de oliva, fueron hallados ayer mientras se efectuaban excavaciones para la construcción de un edificio en la zona de Puerto Madero.
Según calcularon los especialistas, los restos hallados pertenecerían a un navío español de fines del siglo XVII o principios del XVIII -porque no hay objetos de vidrio- que naufragó poco antes de llegar al puerto de Buenos Aires, a juzgar por el lastre descubierto.
El galeón se encontró en una excavación ubicada en Vera Peñaloza al 400, la continuación de la calle Estados Unidos en la zona de Puerto Madero.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ministro de Cultura y Turismo, Hernán Lombardi, fueron los encargados de presentar el hallazgo ante la prensa. “No nos parece probable que haya un tesoro de oro y plata en el galeón descubierto”, aclaró Lombardi ante las fantasías al respecto que se despertaron ni bien conocida la noticia.
Consultado sobre quién se quedará con los restos del barco, ya que se trata de una excavación para una construcción privada realizada en terrenos de la Corporación Puerto Madero, Lombardi enfatizó que el hallazgo es patrimonio de los vecinos de la ciudad. El funcionario dio por descontado que los dueños de las tierras no impedirán que se pueda trasladar a un museo de la ciudad todo lo rescatado.
A su vez, Macri dijo: “estamos todos excitados por el hallazgo”, y bromeó con que si existiera un tesoro podría servir para financiar obras en la ciudad. “Ojalá lleve un tesoro y podamos hacer muchas obras”, indicó Macri, para quien el hecho es un premio a la toma de conciencia sobre la preservación del patrimonio histórico.
Por su parte, el arqueólogo Marcelo Weissel destacó la importancia del hallazgo al mencionar que nunca se había encontrado un barco con esas características en Buenos Aires.
“Esto no fue producto de la casualidad, sino que lo venimos siguiendo junto con la obra de construcción. Con cada avance de excavación estaba para ver qué era lo que aparecía”, indicó Weissel, director de programa “Historia bajo las baldosas”, que depende del Ministerio de Cultura.
Weissel explicó que la parte de barco que encontraron hasta el momento corresponde a la “sentina, que es la cavidad inferior de la nave, la parte más baja, que se lastró”. “En la sentina pusieron los cañones, las piedras, las botijas rellenas, para darle estabilidad al barco. Las vasijas son de cerámica y creo que están llenas de arena”, agregó.
En tanto, el director de la obra en construcción, Gonzalo Valenzuela, señaló que hasta ayer encontraron cañones, vasijas y otros elementos que habrían usado los marineros del galeón. Agregó que aún no se tienen precisiones sobre las piezas de madera, pero la estructura en algunas partes está en buen estado. “Anoche (por el lunes) se descubrió el primer cañón”, apuntó.
Según Weissel, el barco quedó sellado por un relleno de capas de arena que ayudaron a su conservación. La sentina que se puede ver con claridad está a unos ocho metros de profundidad y a unos 600 metros de la avenida Paseo Colón. “De todas maneras -aclaró-, la investigación recién empieza”.
El galeón se sumó hoy a otros hallazgos arqueológicos urbanos de reciente data, tales como el de vestigios del mítico Café de Hansen, en donde se empezó a bailar el tango. Cerca de allí fue descubierta una red de túneles y sótanos que están siendo recuperados por arqueólogos. Estos datan de 1883 y serían parte de la infraestructura de la que fue la primera usina eléctrica de la ciudad. (na)

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