Está próximo a definirse el destino del hipódromo

Las gestiones están avanzadas y el sueño de todos los que dependen de la actividad turfística es que lleguen a buen puerto. El hipódromo de Tucumán podría pasar pronto, en forma definitiva, a manos de la Caja Popular de Ahorros, que actualmente administra conjuntamente con el Jockey Club el circo hípico de avenida Irineo Leguisamo.
En el hipódromo, la sociedad Jockey Club-Caja Popular nació el 16 de enero de 1995. Debido a la crisis que atravesaba en esa época el turf, la entidad crediticia, a través de un convenio, comenzó a manejar la parte financiera y administrativa, y realizó una gran inversión. Compró potrillos y los financió a largo plazo a los propietarios; construyó una nueva confitería con capacidad para 600 personas; incorporó el circuito cerrado de televisión para ver las competencias en directo; iluminó toda la pista de carrera; aumentó un 200 % los premios, lo que motivó la llegada de más de 100 nuevos ejemplares; y refaccionó parcialmente la zona de las caballerizas.
El hipódromo local fue inaugurado el 2 de agosto de 1942, luego de que el 11 de setiembre de 1941 el Gobierno provincial le concedió al Jockey Club la administración y la explotación del hipódromo en el parque 9 de julio por el término de 30 años. El 4 de junio de 1971, por Ley 3696, la Provincia prorrogó el plazo de concesión por el término de 99 años. Hoy, todo parece indicar que, en poco tiempo, la Caja Popular se hará cargo definitivamente del circo hípico.