Un ayuno masivo enturbia el clima en Bolivia, a seis días del referendo

Un ayuno masivo enturbia el clima en Bolivia, a seis días del referendo

Se mantendrán mandatos clave, según sondeos.

CAUDILLO. Ruben Costas, prefecto de Santa Cruz. REUTER CAUDILLO. Ruben Costas, prefecto de Santa Cruz. REUTER
05 Agosto 2008
LA PAZ.- Autoridades regionales y líderes civiles de oposición comenzaron esta semana una huelga de hambre en contra del presidente, Evo Morales, que se halla en plena campaña para sortear el referendo revocatorio del domingo en Bolivia, en el que están en juego todos los puestos electos.
El prefecto de la región de Beni (noreste), Ernesto Suárez, aliado al partido de derecha Podemos (Poder Democrático y Social), se unió ayer, en la ciudad amazónica de Trinidad, al ayuno de protesta que iniciaron el domingo una veintena de dirigentes cívicos cruceños encabezados por el influyente líder cívico- empresarial de esta región, Branko Marinkovic.
Según Suárez, la huelga se debe a que el gobierno les ha quitado recursos y paralizado obras a todas las regiones opositoras del gobierno. “Exigimos la restitución de unos U$S 165 millones de un impuesto que hasta noviembre de 2007 iba a los departamentos y que fue desviado por el Estado”, dijo. Su colega de Santa Cruz y cabeza visible de la oposición, Rubén Costas, se aprestaba ayer a iniciar su ayuno voluntario de protesta. Costas encabeza un movimiento para afianzar gobiernos autónomos, validados en referendos realizados entre mayo y junio pasado pero no reconocidos por el gobierno ni por la máxima autoridad electoral. La medida de fuerza se extenderá en las próximas horas a las regiones de Chuquisaca (sureste), Tarija (sur) y Pando (norte).

Arremetida a fondo
Morales ha arremetido en los últimos días contra los prefectos opositores, principalmente de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, y ha pedido para ellos el voto negativo para removerlos de sus puestos. “Yo quiero trabajar con todos los alcaldes y  prefectos del país, pero no me dejan", se quejó ayer el mandatario,  que ha dicho que el domingo se dirimirá en las urnas entre su política estatista y la de la oposición liberal. Las encuestas le otorgan el 54% de preferencia en todo el país, según el diario “El Deber”. Asimismo, los sondeos predicen que las autoridades de Santa Cruz, Beni y Pando también se mantendrán al frente de sus respectivos departamentos. Así las cosas, el referendo no parece ser la salida a la crisis política. Por el contrario, es probable que se profundicen las diferencias dijeron analistas.
El referendo avanza a marcha forzada, cercado por las dudas sobre su solidez constitucional, por demandas legales para suspenderlo y por cuestionamientos sobre los porcentajes de votos fijados por una ley parlamentaria y luego modificados internamente por la Corte Nacional Electoral. (AFP-NA)

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