01 Julio 2008
EL "CHE" Y LA BELLA.
"Hablamos de la crisis financiera, de la importancia del Banco del Sur y de acelerarlo. La Presidenta sigue insistiendo en que Venezuela se incorpore al Mercosur. Yo le dije que, independientemente del momento en que los congresos de Brasil y de Paraguay aprueben esta decisión política, Venezuela ya se siente dentro del Mercosur". Los conceptos son del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en referencia al diálogo que mantuvo en la tarde de ayer, en el hotel Catalinas Park, con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario bolivariano ratificó allí, tal como lo había hecho momentos antes cuando arribó al aeropuerto Benjamín Matienzo, su respaldo al Gobierno nacional en el conflicto que mantiene con el campo por el incremento de las retenciones. "Apoyamos fervientemente, con pasión argentina y peronista, con toda el alma y todos los nervios de este cuerpo, a la Presidenta y a todo el pueblo argentino que llegó a continuar levantando las banderas de la libertad y del desarrollo pleno", dijo en alusión al acto de Plaza de Mayo del 18 de junio."En Venezuela pasó algo parecido: hay algunos elementos fascistas en esto. Pero estoy seguro de que no llegará a ocurrir aquí algo tan grave como lo que pasó en mi país. Estoy seguro de que los argentinos sabrán seguir debatiendo sus diferencias y buscando el rumbo de la nueva patria. Habrá que recordar cómo estaba Argentina hace 10 años: en el suelo, quebrada en mil pedazos", alegó.
Chávez elogió, también, la "desdolarización" encarada por Brasil y la Argentina, para que los intercambios comerciales se realicen en la moneda de cada país y, así, se ahorren los costos financieros por el costo de divisas. La medida se pondría en práctica a partir de setiembre, de manera optativa. "Venezuela se suma. Estamos interesadísimos en ese paso", manifestó el presidente venezolano. Durante la mañana, precisamente, el tema fue planteado oficialmente por la delegación de ese país en la reunión de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales.
En el aeropuerto, Chávez había dicho a la prensa que América del Sur es ahora "muchísimo más independiente que hace 10 años" y había hecho hincapié en que, por entonces, "la Argentina, al igual que Venezuela, estaban atadas".
"Pensadores argentinos como Aldo Ferrer y el maestro Oscar Varsavsky, y brasileños como Helio Jaguaribe, dijeron y dicen que hasta que no rompamos los mecanismos de dependencia externa y de exclusión interna en cada país, no seremos realmente independientes", sentenció.
El venezolano también aclaró que ya no es mediador ante las FARC porque no tiene autorización del Gobierno colombiano para hacerlo, pero aclaró que, por razones humanitarias, no se negará a contribuir en la liberación de rehenes, llegado el caso. Luego, criticó la nueva política inmigratoria europea como indigna, y dijo que la decisión de detener y expulsar inmigrantes sin papeles es "la ley del bochorno y la ignominia", por lo que no descartó que los países latinoamericanos tomen medidas contra el Viejo Continente.
¿Se siente el heredero de Fidel Castro?, le preguntó LA GACETA. "no: hijo de Fidel, continuador de las andanzas de ese gran soldado revolucionario por esta tierra".
El mandatario bolivariano ratificó allí, tal como lo había hecho momentos antes cuando arribó al aeropuerto Benjamín Matienzo, su respaldo al Gobierno nacional en el conflicto que mantiene con el campo por el incremento de las retenciones. "Apoyamos fervientemente, con pasión argentina y peronista, con toda el alma y todos los nervios de este cuerpo, a la Presidenta y a todo el pueblo argentino que llegó a continuar levantando las banderas de la libertad y del desarrollo pleno", dijo en alusión al acto de Plaza de Mayo del 18 de junio."En Venezuela pasó algo parecido: hay algunos elementos fascistas en esto. Pero estoy seguro de que no llegará a ocurrir aquí algo tan grave como lo que pasó en mi país. Estoy seguro de que los argentinos sabrán seguir debatiendo sus diferencias y buscando el rumbo de la nueva patria. Habrá que recordar cómo estaba Argentina hace 10 años: en el suelo, quebrada en mil pedazos", alegó.
Chávez elogió, también, la "desdolarización" encarada por Brasil y la Argentina, para que los intercambios comerciales se realicen en la moneda de cada país y, así, se ahorren los costos financieros por el costo de divisas. La medida se pondría en práctica a partir de setiembre, de manera optativa. "Venezuela se suma. Estamos interesadísimos en ese paso", manifestó el presidente venezolano. Durante la mañana, precisamente, el tema fue planteado oficialmente por la delegación de ese país en la reunión de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales.
En el aeropuerto, Chávez había dicho a la prensa que América del Sur es ahora "muchísimo más independiente que hace 10 años" y había hecho hincapié en que, por entonces, "la Argentina, al igual que Venezuela, estaban atadas".
"Pensadores argentinos como Aldo Ferrer y el maestro Oscar Varsavsky, y brasileños como Helio Jaguaribe, dijeron y dicen que hasta que no rompamos los mecanismos de dependencia externa y de exclusión interna en cada país, no seremos realmente independientes", sentenció.
El venezolano también aclaró que ya no es mediador ante las FARC porque no tiene autorización del Gobierno colombiano para hacerlo, pero aclaró que, por razones humanitarias, no se negará a contribuir en la liberación de rehenes, llegado el caso. Luego, criticó la nueva política inmigratoria europea como indigna, y dijo que la decisión de detener y expulsar inmigrantes sin papeles es "la ley del bochorno y la ignominia", por lo que no descartó que los países latinoamericanos tomen medidas contra el Viejo Continente.
¿Se siente el heredero de Fidel Castro?, le preguntó LA GACETA. "no: hijo de Fidel, continuador de las andanzas de ese gran soldado revolucionario por esta tierra".