La espera en la puerta del vestuario visitante del “Fragata Presidente Sarmiento” se hizo demasiado larga. El plantel “santo” demoró bastante en salir; y cuando lo hizo, las caras largas de los futbolistas fueron notorias.

Un rato antes de que los jugadores enfilaran rumbo al ómnibus que iba a llevarlos de regreso al hotel ubicado en la zona de Retiro, Pablo Frontini tomó la palabra y habló puertas adentro.

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“Nos agradeció el partido que habíamos hecho. Nos pidió que sigamos de esta manera y que estaba orgulloso de nosotros”, aseguró Emanuel Dening -foto-, dejando en claro que el resultado golpeó más por las formas que por la caída en sí. “Es indudable que hay cosas para mejorar; eso pasa inclusive cuando se gana. Pero esta vez hicimos un muy buen partido. Tuvimos varias ocasiones para marcar; lamentablemente fallamos en la puntada final. La pelota no quiso entrar”, lamentó el capitán.

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Nahuel Banegas había sido uno de los primeros en dejar el vestuario y su rostro lo decía todo. “Me voy con mucha bronca. Dominamos todo el partido, nos sacaron dos pelotas en la línea y metimos un tiro en el travesaño. Mostramos la idea que quiere Pablo y fuimos muy superiores; por eso duele tanto este resultado”, advirtió. “Cuando perdés, todo se ve feo y complicado; mucho más teniendo en cuenta que si ganábamos quedábamos puntero. Para colmo, en el gol de ellos, si la pelota no le pegaba a Nicolás (Bazzana) se iba afuera. Hay que levantarse rápido”, imploró el lateral.