Argentina y México saldrán a la cancha con una ventaja: conocer el resultado del partido entre árabes y polacos, que jugarán más temprano. Ese marcador será determinante para el futuro del grupo y abre una serie de conjeturas que permiten vislumbrar qué puede pasar de aquí en adelante. Arabia es puntero con 3 unidades, México y Polonia suman 1 y la Selección cierra sin puntos. ¿Cuáles son los escenarios que afronta?

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1) La derrota. Significaría no sólo la eliminación, independientemente de lo que pase en la otra cancha, sino la peor actuación de una Selección Nacional en la historia de los Mundiales. Nunca Argentina perdió en forma consecutiva sus dos primeros partidos.

2) El empate. No es para nada conveniente, pero permite seguir con vida. Aquí son tres las opciones. A)  Si Arabia le gana a Polonia obligaría al equipo de Scaloni a vencer a los polacos y esperar una derrota de los mexicanos en la última fecha. B) Si árabes y polacos empatan, además de derrotar a Polonia en el último partido la Selección necesitaría que México no derrote a los asiáticos. C) Si gana Polonia, habría que vencer a los europeos en la última fecha y esperar un empate en Arabia-México. De ese modo se produciría un empate en 4 puntos con los árabes y entraría a contar la diferencia de gol. Como se ve, todo muy complejo y orientado a rezar por un milagro. Como el que se produjo hace cuatro años en Rusia, por ejemplo.

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3) La victoria. Sería empezar de nuevo para la Selección, dependiendo exclusivamente de sí misma para avanzar en la última fecha a los octavos de final.