La controvertida decisión del Gobierno nacional para captar dólares provenientes del agro genera muchos resquemores debido, principalmente, a la imputación del presidente, Alberto Fernández, en culpar al campo por tal faltante de divisas.

Esto generó una oleada de manifestaciones en contra por la forma en que el Poder Ejecutivo Nacional encaró el tema, culpando nuevamente al hombre de campo por lo errático de la política económica que lleva adelante, con los resultados por todos conocidos.

Urge la sanción de una nueva Ley de Semillas

Las autoridades de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitieron un comunicado en el que manifiestan que, durante los últimos días, advierten una violenta embestida del Gobierno contra de los productores, a los que falsamente imputa la ausencia de dólares que el sufre el país. “El Gobierno luce desorientado, errático, y no se sabe quién conduce. En su propia crisis buscan culpables; ahora pretenden que sea nuevamente el campo”, dice el texto.

Recuerdan que días atrás el ahora ex ministro de Agricultura de la Nación Julián Domínguez había dicho que no habría ni devaluación ni quita de retenciones. “Por la noche el Banco Central formuló un engendro, destinado a incentivar la venta de soja. Mismo Gobierno, mismo día; señal clara del desconcierto”, dice el comunicado.

Agrega que el Gobierno ignora el funcionamiento de las comercialización y del financiamiento del sector agropecuario. “Todos coincidimos en que la crisis es producto de la pésima gestión del Gobierno, la incapacidad de su Gabinete, la ruptura de su alianza política y el atraso ideológico de sus posturas económicas y políticas. El anuncio de un ‘dólar soja’ por 30 días pretende convertir al productor sojero en un timbero profesional. Bajo la medida se esconde un proceso de gestiones múltiples, engorrosas, cuestiones impositivas provinciales... Demasiado engorroso para gente que solo está acostumbrada a trabajar, a producir y a ahorrar en la moneda que produce (sus granos) para ir comerciando en la medida de sus necesidades”, dice.

Antes de renunciar, Domínguez pidió una nueva Ley de Semillas

Destacan que la multiplicidad de tipos de cambio solo muestra el descontrol económico. “A cada día se crea un nuevo tipo de cambio. La semana pasada, los turistas; hoy, quienes liquiden soja. Solo activan la desconfianza, la sensación profunda de que con tanta inconsistencia no saldremos nunca del pantano en el que estamos”, lamentan los ruralistas.

Contraste

“La violencia verbal del Presidente contrasta con su pasividad y pésima gestión. Unos pocos confundidos, que pretenden seguir viviendo del Estado, amenazan marchar contra los productores. Sí, marchan contra los que posibilitan que ingresen los dólares con los que se sostiene el frente externo y el pago de importaciones”, dicen.

“Gobierno confundido, ministros que se contradicen, medidas mal tomadas, inconsultas y nulas en sus resultados, culpas a terceros, violencia en las palabras y los gestos, decadencia y mentiras, agobio de los ciudadanos, récord de inflación, sin crédito, solo auguran más decadencia, aunque a los gritos se nos pretenda engañar con un presente tan promisorio como inexistente”, agregan.

Simón Padrós hizo una síntesis de la actividad productiva local

Pero esto no queda ahí, porque CRA remarcó que el Gobierno está malinformado. Según un informe del departamento económico de la entidad, a cargo de Ernesto O’Connor, el año pasado las exportaciones de porotos de soja -realizadas por los productores, mediante los exportadores- totalizaron U$S 2.792 millones. Las exportaciones de aceite de soja alcanzaron los U$S 6.873 millones; y las de harinas y pellets de soja, U$S 11.794 millones. Claro que estas dos últimas no las realizan los productores, sino la industria y los exportadores.

En el primer semestre del año, las exportaciones de porotos de soja totalizaron U$S 330 millones, con una cosecha menor a la del año pasado. Los productores además ya aportaron divisas de exportación de trigo por U$S 3.500 millones, y de maíz por U$S 4.655 millones. Una vez más, los aceites, biodiesel, harinas y pellets son exportaciones de la industria.

“Sería oportuno manejar mejor las estadísticas, para informar adecuadamente. Los productores no retienen soja ni granos; simplemente escalonan ventas a lo largo de los meses para financiar sus propios gastos a lo largo del año. Ya liquidaron toda la cosecha récord de trigo, y casi toda la de maíz”, puntualizaron.