Si bien Florencia Sosa lleva sólo cuatro años de gestión al mando del Grupo de Empresas ECA (servicio de emergencias médicas y prepaga) y Minerva Farmacias, la revista Forbes la denominó como la CEO más joven del país. Es catamarqueña, tiene apenas 30 años y fue su juventud y motivación por generar cambios lo que la llevó a convertirse en la presidenta de la Cámara de Propietarios de Farmacias de Catamarca y directora de la Federación Económica de su provincia.

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Pero lo que la diferencia de sus pares es su visión sobre el mundo empresarial con perspectiva de género. Es por ello que, a través de su Fundación Emilio Sosa y por medio del proyecto Ayudanos a Ayudar, dio origen a la iniciativa bautizada con el nombre de “Mujeres líderes” que tiene como objetivo empoderarlas, otorgándoles herramientas y conocimientos para ocupar puestos jerárquicos. “En la empresa somos casi todas mujeres. A nivel país el 80% de su cupo laboral es femenino”, detalló Sosa a LA GACETA.

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La licenciada en Administración de Empresas contó que, luego de realizar un Máster en Finanzas y “Women’s Leadership Program” en la universidad de Yale, Estados Unidos, pudo abrir su cabeza para comprender y explotar las aptitudes de las mujeres. “Creo que tenemos una capacidad para el liderazgo totalmente diferente a la de los hombres, somos ‘multitasking’, tenemos una visión mucho más amplia. El hombre va a la gestión y ejecución, la mujer está más enfocada en el equipo, en fortalecerlo y explotarlo al máximo para que crezca, da otro tipo de estructura”, explicó. Además, resaltó que, tras la decisión de aumentar el personal femenino, en dos años creció la rentabilidad de su compañía.

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Luego del fallecimiento de su padre, y con sólo 25 años, Florencia tuvo que tomar el mando de los negocios. Sin embargo, su principal desafío fue abrirse camino en un mundo que, históricamente, estuvo liderado por hombres. “Por ser joven, no tener hijos o no estar casada, pero sobre todo por ser mujer, fui muy subestimada. Todavía no nos toman en serio en un puesto jerárquico, por eso invito a todas las mujeres a que salgan y se animan a iniciar sus proyectos. Todo se aprende en la cancha, la experiencia la da la calle, sobre todo en estos momentos del país donde cada día se cambian las reglas del juego”. Y confesó: “Ser mujer, joven y catamarqueña fue una debilidad, pero también mi mayor fortaleza”.

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Florencia consideró que la clave del éxito empresarial comienza por evaluar el contexto y el rubro en el que está situada la empresa, qué tan a largo plazo se puede proyectar o no y cuán cuidadosos se debe ser con el gasto. En lo que respecta al sector empresarial de la región, Sosa consideró fundamental iniciar un proceso de federalización del país para trabajar las asimetrías en lo referido a la conectividad y sobre todo al sistema financiero y educativo. “Hoy más del 70% de los emprendedores o las empresas muere por la falta de financiamiento o por la falta de capacitación financiera. Hay que descentralizar, las grandes empresas están alojadas siempre en las capitales. En el interior hay un gran potencial”, señaló.

En cuanto a su relación con la política, si bien no se identifica con ningún partido, aseguró que conoce la historia política del país y la respeta, pero siente que los jóvenes son la clave para generar un cambio y hacer algo diferente. “Hoy no me siento vinculada a ningún partido. Voy juntando ideas y comulgo con lo que me representan y siento que pueden funcionar. Lo óptimo es mezclar y barajar las buenas ideas, tomar lo mejor de cada sector y desde allí generar cambios”. Al tiempo que reflexionó: “No se trata de quedar bien con Dios ni con el diablo, los jóvenes no debemos cargar con esa historia. Hoy hay un lugar que merece ser ocupado por algo nuevo, innovador y diferente y los jóvenes, sobre todo las mujeres, debemos aprovechar eso”. En este sentido, si bien aboga por la equidad de género y la igualdad de oportunidades, no se considera feminista.

Minerva es en la actualidad, a nivel física y estructural, la única farmacia inclusiva del país. Todo comenzó con la incorporación de un robot que les permitió optimizar el tiempo y los recursos; ya que, según detalló, un proceso de venta demoraba entre siete y 14 minutos, mientras que hoy se concreta en tres minutos. Es el único robot del mundo que tiene un diseño de paneles laterales que facilita la interacción con las personas. Además, a comienzos de este año incorporaron el uso de una aplicación denominada “Háblalo”, que tiene por objetivo solucionar los problemas de comunicación verbal entre los empleados y el cliente. “Logramos que cualquier persona que ingrese a la farmacia, independientemente de su discapacidad, pueda tener una experiencia de compra totalmente cómoda”, explicó. (Producción peridoística: Graciela di Vico)