Una anotación que invita a soñar en grande. Luego del apretado triunfo de San Martín ante Guillermo Brown de Puerto Madryn 1-0, el plantel se reunió en el centro de la cancha y recibió el aplauso de toda La Ciudadela. En cada jugador, más allá de la euforia por haber sacado adelante un partido más que complicado, se festejó por partida doble: por primera vez en el año se consiguió un triunfo luego de terminar el primer tiempo sin marcar un gol. Un aspecto más que favorable para mirar el futuro con optimismo.

San Martín: el cómo importa, pero hoy no es lo crucial

Es que los dirigidos por Pablo De Muner, tenían esa deuda pendiente en lo que va de la temporada. Con el pasar de los minutos, los hinchas sufrían cada oportunidad desperdiciada por el “Santo” de ponerse en ventaja.

Antes del duelo ante la “Banda”, San Martín tuvo siete partidos en los que no anotó antes del complemento. Con una estadística de cero ganados, cinco empatados y dos perdidos.

San Martín consiguió los tres puntos y ahora tiene que mirar hacia adelante

En cambio, cada vez que el equipo de “Tomate” logró convertir de entrada, en gran parte se quedó con los tres puntos. Si sumamos el último triunfo, sería un total de 11 partidos con las tres unidades en el bolsillo.

El nerviosismo de la hinchada, en la fría noche del domingo al ver el cronómetro del celular era evidente (la pantalla del estadio fue desinstalada por una refacción sobre la tribuna que está ubicada sobre calle Rondeau). Emoción que se acrecentó al escuchar el silbato del árbitro Lucas Comesaña para dar por finalizada la primera mitad entre San Martín y Guillermo Brown de Puerto Madryn.

A pesar de intentar por todos los frentes, San Martín no lograba abrir el marcador y esa especie de “maldición” empezaba a merodear La Ciudadela. Sin embargo, apenas en el inicio del complemente, llegó la jugada que cambió la historia.

Uno por uno del triunfo de San Martín ante Brown de Madryn

Tras un tiro de esquina a favor del “Santo”, Hernán Lópes sintió el contacto del defensor visitante Facundo Rodríguez y automáticamente se desplomó en el suelo para que el árbitro Comesaña, a pesar de toda la polémica que generó, decrete la pena máxima, desde los doce pasos.

El encargado de patear fue Alberto “Tino” Costa, que no falló y sin pensarlo, rompió con la mala racha de San Martín, que despertó la alegría de una Ciudadela, que alentó hasta el final.

Los tres puntos se quedaron en casa y nuevamente se acortaron diferencias con el líder Belgrano, que no para de ganar (se mantiene la diferencia de seis puntos).

Si bien todo pasa desde lo estadístico, el gol de “Tino” da cuenta de un equipo que tiene el objetivo bien claro en la semana. Las formas dejaron de importar, cuando se trata de quedarse con la victoria.

San Martín: sólo le queda ganar y ganar

Era sumamente importante volver a convertir en el complemento cuando no se puede, desde el inicio (San Martín no cumplía con esta consigna, desde noviembre del año pasado ante Ferro, con el gol en propia puerta de Agustín Aleo a los 60 minutos).

Ahora los trabajos en el complejo “Natalio Mirkin” estarán enfocados en el partido del domingo con Atlético Rafaela, pero con la certeza de que se rompió, de una vez por todas, esa especie de “maldición” en La Ciudadela.

En el conjunto de Bolívar y Pellegrini, todavía a puño cerrado, recuerdan la gran victoria ante Guillermo Brown, que dejó los fantasmas atrás y suma a la causa propuesta a principio de año.

Con la mira en Rafaela

El plantel “Santo” continúa trabajando en el complejo “Natalio Mirkin” de cara al partido del domingo ante Atlético de Rafaela. Los dirigidos por Pablo De Muner hasta el jueves, tendrán práctica con fútbol por la mañana y a la tarde, completarán la jornada con gimnasio. El viernes, en el estadio, será el último entrenamiento antes de viajar.