En medio de una economía en crisis, una moneda devaluada y un poder adquisitivo del salario cada vez más bajo, los valores que rondan en torno a la industria del software se convierten en un atractivo para miles de jóvenes en nuestro país. La pandemia tuvo un efecto expansivo en esta actividad que creció a pasos agigantados y evidenció su potencialidad de cara al futuro. Leandro Parache, presidente del Clúster Tecnológico Tucumán y Regional Manager del Noa en Globant, asegura que la programación es la carrera del futuro y a raíz de esto los gobiernos deben acompañar el desarrollo.

- ¿Cómo observas lo qué sucede actualmente en el sector?

- A nivel global la transformación digital, antes de la pandemia, ya ha dejado al desnudo la falta de previsibilidad de muchos gobiernos en cuanto a la formación de talentos, educación, leyes de fomento a la industria. En la pandemia muchas empresas pymes y negocios tuvieron que remar de atrás para subsistir con el empleo remoto y seguir vendiendo a un público, que en ese entonces, estaba encerrado en su casa y cambiaron drásticamente de gastos e intereses. Quienes se acomodaron rápidamente, hoy incluso están mejor y no tienen en vista volver al 100% a sus oficinas, con todo lo que esto implica y los que no ya están para contarlo porque cerraron sus puertas.

- ¿Y cómo influye la programación en este nuevo escenario?

- La programación puede considerarse como la carrera del futuro. Chicos formados en YouTube, por un amigo, vía foros o algún establecimiento educativo hoy ganan sueldos similares a los de un juez del país o más. Otra ventaja es que somos una industria disruptiva porque no necesitamos más que una buena conexión a internet, un escritorio y una silla. Podemos trabajar remotamente desde cualquier lugar del mundo. Los estilos antiguos de relación entre jefe y empleados, aquí ya no existen porque esa cadena de mando y esa pirámide mental que tenemos de que el jefe está arribe y todo tiene que pasar a través de sub escalas ya no existe. La comunicación fluye por todos lados. Estas empresas son un modelo a seguir para muchas otras y no solo de esta industria. Y el ambiente es espectacular por donde se lo veo porque los chicos pueden gozar de trabajar en lugares con beneficios de café, masajistas, videojuegos, pueden dormir la siente y demás. De hecho no conocemos a nadie que le contemos los beneficios de cómo trabajamos y no quiera trabajar en el software. Desde el Clúster asesoramos a gobiernos de provincias vecinas porque algunas jurisdicciones del NOA ya tienen un pie adelante en materia educativa e impositiva fomentando la industria. Lamentablemente, Tucumán está relegado en relación al resto. Partimos de una ley de software que no está aprobada y la venimos pidiendo desde hace tiempo.

- ¿Qué permitiría esa ley?

- Esa ley permitiría el fomento de la industria por ingresos brutos que es lo que ya fomentan otras provincias en el país. Algunas también brindan subsidios para empleos y otras, como Catamarca, crearon un nodo tecnológico para fomentar un coworking. La ley fomentaría el desarrollo. En el Clúster tenemos más de 50 empresas asociadas de las cuales crecen y tienen visto expandirse en otras provincias y no en Tucumán por los beneficios que se les otorgan.

- ¿Qué le recomendás a los jóvenes que desean sumarse a este ambiente?

- En primera instancia que se sumen a las universidades si quieren hacer una carrera larga. Hoy necesitamos que esas carreras sean modificadas, con la actualización de los planes de estudio. Necesitamos que actualicen algunos profesores y que se actualicen materias como Análisis Matemáticos que hoy son tabú para una carrera de ingeniera en sistema porque no son necesarias. Necesitamos ir más rápido con las carreras y por eso también apostamos a tecnicaturas, diplomaturas o escuelas de códigos que florecieron, un poco por el espacio que dejaron las universidades de ingeniería, y que son una buena opción. Y es muy importante, mejor dicho vital, que toda formación esté acompañada con la ejercitación del idioma inglés. Conocer el idioma te posiciona de otra manera.

- ¿La oferta laboral hoy es superior

- Hay demanda de personas con conocimientos en software es mundial y en Argentina mucho más. Hoy, en términos de costos somos los más bajos en el mundo junto a India y Bielorrusia, con la diferencia que somos mucho más buscados por empresas de afuera por nuestra capacidad de raciocinio y capacidad de resolver casi de toda índole. Lamentablemente no venimos haciendo bien los deberes términos educativos que sería apostando desde niveles inferiores la programación y el idioma.